En el reciente desarrollo del juicio por el incendio que devastó las termas de A Chavasqueira en Ourense, el Ministerio Público ha reiterado su postura de solicitar la absolución de los dos acusados, quienes fueron detenidos en 2020. Este incidente tuvo lugar el 24 de abril de 2019, y aunque la fiscalía reconoce una posible implicación de los acusados, sostiene que carece de pruebas contundentes que lo demuestren.

Durante el juicio, que tuvo lugar en la Audiencia Provincial de Ourense, el abogado defensor respaldó la solicitud de absolución, enfatizando que no existen evidencias que sostengan las alegaciones. En contraste, la acusación particular ha solicitado una severa condena de diez años de prisión, argumentando que el siniestro causó un daño considerable a la comunidad y afectó uno de los principales atractivos turísticos de la ciudad.

A lo largo de la audiencia, los dos hombres implicados han mantenido su inocencia. Uno de ellos, quien trabajaba en las termas pero fue despedido injustamente en 2019, insistió en que se encontraba en su hogar cuando se produjo el incendio. El segundo acusado, amigo del primero, también defendió su inocencia, aunque en un momento anterior había expresado dudas sobre la culpabilidad de su compañero a un agente de policía que participó en la investigación.

La acusación presentó como evidencia una grabación de video tomada en las cercanías del recinto termal el mismo día del incendio, que muestra un vehículo con características similares al de uno de los acusados, un exempleado de las termas. Los testigos confirmaron que la grabación registró el vehículo dirigiéndose hacia las instalaciones de las termas en momentos críticos antes y después del inicio del fuego.

Por otro lado, peritos de la Policía Científica también fueron llamados a declarar, destacando que la magnitud del incendio era incongruente con las condiciones climáticas existentes, que presentaban una humedad del 85%. Afirmaron que la naturaleza del fuego indicaba que no fue accidental, y aunque no se encontraron acelerantes, estos expertos concluyeron que la conflagración no era el resultado de un fallo eléctrico.

En la noche del incendio, un equipo de 12 bomberos y tres refuerzos llegó a las termas después de recibir un aviso de emergencia. Aunque lograron controlar el incendio, el fuego había tomado un completo dominio sobre las instalaciones de madera. Inicialmente, la investigación apuntaba a un posible cortocircuito, pero las indagaciones posteriores condujeron a la detención de los dos sospechosos en octubre de 2020, por sospecha de intencionalidad en el incendio.