La alcaldesa de Santiago, Goretti Sanmartín, ha solicitado una reunión con el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, para discutir la propuesta de establecer una tasa turística, la cual está abierta a cambios y no tiene "líneas rojas".

"Si dicen sí a la tasa, tendremos tiempo para dialogar y negociar cómo implementarla", afirmó la regidora nacionalista durante un evento en Santiago. Esta propuesta fue elaborada por el gobierno local en colaboración con catedráticos de la USC, y plantea la creación de un impuesto autonómico recaudado y gestionado por los ayuntamientos interesados.

Después de que la Xunta criticara la propuesta y acusara al gobierno de falta de "lealtad institucional", Sanmartín ha defendido que el modelo no tiene limitaciones, y por lo tanto está dispuesta a negociar la creación de este impuesto, el cual según Santiago, debería ser respaldado por una ley aprobada en el parlamento regional.

La alcaldesa considera que este debate no debe darse a través de declaraciones en los medios, por lo que ha instado a Rueda a aceptar la reunión que su gobierno ha solicitado durante meses. Su objetivo es discutir sin rodeos la implementación de este impuesto sobre las pernoctaciones en zonas turísticas con alta presión, como es el caso de Santiago, donde existe un "clamor popular".

Sanmartín ha enfatizado que la propuesta santiaguesa es realista, ha sido elaborada con la participación de la ciudadanía y tiene en cuenta las necesidades de los municipios que enfrentan gastos adicionales debido a la afluencia de visitantes.

Además, se ha propuesto un modelo de gestión de los recursos recaudados a través de esta tasa en el cual participen diversos sectores, desde la industria turística hasta los grupos vecinales y ciudadanos, para decidir el destino de los fondos obtenidos.