Crónica Galicia.

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Altri focaliza el enfrentamiento anual entre Pontón y Rueda: el presidente mantiene su posición mientras el BNG demanda una "corrección".

Altri focaliza el enfrentamiento anual entre Pontón y Rueda: el presidente mantiene su posición mientras el BNG demanda una

La líder del BNG, Ana Pontón, no se ha cortado al expresar que la ciudadanía gallega no tolerará que se priorice el proyecto de la empresa Altri sobre su bienestar y seguridad. Este contundente mensaje llegó en el marco de una reciente manifestación contra la instalación de una planta de celulosa en Palas de Rei, Lugo, que tuvo lugar en Santiago de Compostela el pasado domingo, y que ha generado una gran agitación política en la comunidad.

En la última sesión de control del año en el Parlamento gallego, Pontón centró su intervención en el impacto negativo que tendría este proyecto industrial en las comarcas de A Ulloa y Arousa, donde asegura que se verían amenazados hasta 8.000 puestos de trabajo. Para enfatizar su punto, llevó a la sala varios productos locales, incluyendo queso y conservas de mejillones, subrayando así la importancia de la industria local frente a proyectos externos que considera perjudiciales.

Pontón instó al presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, a dejar de lado su actitud arrogante y “escuchar” a la gente. Afirmó que el descontento social reflejado en la manifestación del fin de semana no puede ser ignorado y pidió una rectificación ante lo que califica como una “deslealtad a Galicia”. De no hacerlo, advierte que “la ciudadanía no le va a perdonar que ponga Altri por encima de sus vidas”.

En su intervención, la líder nacionalista también criticó al Gobierno gallego por su incapacidad para atraer “proyectos de vanguardia, tecnológicos y de futuro”. En su lugar, denunció que Galicia solo recibe “el expolio contaminante de la macrominería y de megacelulosas que nadie desea”. Este tipo de declaraciones no han pasado desapercibidas y han generado un intenso debate sobre el futuro industrial de la región.

Pese a que Rueda insistió en que el BNG cambió su discurso desde las pasadas elecciones, Pontón no tardó en acusarle de haber ocultado el proyecto de Altri hasta después de los comicios, tachando al líder popular de “mentiroso”. Esta acusación ha avivado aún más el clima de confrontación política en la comunidad.

Por su parte, Rueda defendió su gestión y cuestionó la competencia de una dirigente que anhela presidir la Xunta y que critica el trabajo de los técnicos. Pidió respeto hacia quienes realmente tienen la responsabilidad de tomar decisiones basadas en análisis técnicos y no en el temor político. Mientras tanto, Pontón sugirió que, más allá de los informes, lo que hay es una “decisión política ya tomada” que favorece a Altri.

En un intento por rebatir la postura del BNG, Rueda subrayó que la situación política en Galicia es muy distinta a la de “democracias” que considera afines a la ideología del BNG, mencionando ejemplos como Rusia y Venezuela. Criticó la tendencia del Bloque a oponerse a cualquier iniciativa que se proponga, lo que, según él, pone en entredicho su sinceridad en cuanto al desarrollo de la comunidad.

Asimismo, el presidente gallego recordó el contexto de una crisis ambiental pasada, relacionada con el vertido de pélets en la costa gallega, para cuestionar la credibilidad de Pontón, afirmando que su influencia en la política actual es tan ínfima como el tamaño de un simple pélet, cuyo impacto permanecería más allá de las palabras de la líder nacionalista.

En un tono más conciliador, Rueda apeló al sentido común y a la generosidad, instando a Pontón a pensar en las verdaderas oportunidades que podría ofrecer Altri a la juventud gallega que busca trabajo en su tierra. “La gente quiere trabajar aquí”, aseveró, enfatizando la necesidad de aprovechar estas oportunidades para el desarrollo local.

Finalmente, el presidente de la Xunta reiteró su consideración y respeto hacia los manifestantes que se opusieron al proyecto de Altri, aclarando que la aprobación del mismo dependerá de que cumpla con la normativa ambiental. Si el proyecto es viable, avanzará; de lo contrario, no será autorizado. Con esto, dejó claro que se priorizará la legalidad y el bienestar gallego en la toma de decisiones futuras.