SANTIAGO DE COMPOSTELA, 21 Nov.
La Xunta ha tomado la decisión de revocar la autorización otorgada a la empresa Tungsten, operadora de la mina de San Finx en Lousame (A Coruña), para la construcción de una planta depuradora de aguas residuales industriales. Según las fuentes de la Xunta, se ha detectado el incumplimiento de los requisitos establecidos.
La Xunta ya ha comunicado esta decisión a la empresa y ha establecido un plazo de 10 días para que esta pueda presentar las alegaciones correspondientes al procedimiento de revocación.
Además, se ha llevado a cabo una nueva inspección en las instalaciones de la mina y se ha confirmado que no se están cumpliendo las condiciones establecidas en la autorización concedida. Según la Xunta, esto constituye un incumplimiento de los requisitos establecidos por Augas de Galicia.
De acuerdo con las fuentes consultadas, "siguiendo el procedimiento correspondiente", la Xunta ha iniciado el proceso de revocación de esta autorización de vertido que había sido otorgada a la empresa en febrero. Esta autorización incluía 18 condiciones que debían ser cumplidas por el titular de la explotación para garantizar una gestión adecuada del vertido y medidas para una depuración eficiente, en cumplimiento de los objetivos de calidad ambiental y los derechos de terceros.
El día de hoy, mariscadoras y ecologistas ingresaron a las instalaciones de la mina de San Finx para denunciar la "impunidad" de la que se beneficia la compañía Tungsten San Finx debido a la supuesta negligencia de la Xunta frente a los continuos vertidos de metales pesados.
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