En Santiago de Compostela, este 30 de octubre, se llevó a cabo una manifestación convocada por el personal del Servicio de Prevención y Defensa contra Incendios Forestales (SPIF), quienes pidieron a la Consellería do Medio Rural un servicio "público, digno y con garantías laborales".

La protesta, que comenzó a las 11:00 horas, reunió a numerosos trabajadores frente a la sede de la Consellería do Medio Rural antes de avanzar hacia el edificio de la Xunta en San Caetano. La marcha estuvo marcada por una pancarta que exigía "la estabilidad del empleo y condiciones dignas de trabajo".

Durante el recorrido, los manifestantes expresaron su descontento con consignas como "Rueda, escucha, bomberos en lucha" y portaron carteles con mensajes como "trabajo digno todo el año" y "nuestros sueldos no son un juego".

Los bomberos forestales denunciaron la falta de experiencia y preparación de quienes trabajaron en la extinción de incendios durante el verano, advirtiendo que "no se puede permitir que esto vuelva a ocurrir".

En declaraciones a los medios, Celtia Burgos, secretaria nacional de la CIG-Autonómica, y el bombero Xulio Saiáns, lamentaron que tras la devastadora ola de incendios de este verano, que arrasó más de 100.000 hectáreas, no se ha producido ninguna autocrítica ni dimisiones en la Consellería.

Burgos enfatizó la inaceptabilidad de un sistema de emergencias "atomizado" que depende de contratos temporales en medio de la crisis, lo que genera falta de profesionalismo en el servicio.

Tras los incendios, la necesidad de una adecuada restauración forestal se hizo evidente para los bomberos, quienes destacaron que de las 2.400 personas que conforman el servicio, aproximadamente 983 dejarán de trabajar a partir del 15 de noviembre.

Asimismo, criticaron que durante la emergencia por incendios, la Xunta contratara a 200 personas para cubrir vacantes sin atender al déficit de personal previamente existente.

Los manifestantes también exigieron una gestión preventiva del territorio, resaltando la importancia de mejorar tanto el dispositivo de emergencia como las condiciones del territorio en sí. "Podemos actuar sobre cómo es el dispositivo y sobre cómo tenemos el territorio", concluyó Burgos.

Finalmente, al llegar a San Caetano, los participantes leyeron un manifiesto que expone la "abandono, desigualdad y mala gestión" que afecta al personal del SPIF. Por ello, reiteraron su demanda de un servicio "100% público y único" en que todos los trabajadores cuenten con "las mismas condiciones laborales", seguridad y dignidad en su salario.