La Confederación Intersindical Galega (CIG) ha denunciado que los bomberos forestales fijos discontinuos "no llegan ni al umbral de la pobreza".
Decenas de bomberos forestales se han concentrado este lunes en Santiago de Compostela para exigir que se aumente el tiempo de trabajo de los brigadistas fijos discontinuos, que solo trabajan seis meses al año, así como mejoras laborales en general en el servicio.
La responsable de CIG-Administración Autonómica, Zeltia Burgos, ha expresado que hay más de 2.500 bomberos forestales, de los cuales cerca del 40% (más de 900) solo trabajan seis meses, lo que los sitúa por debajo del umbral de pobreza. Burgos ha rechazado la idea de que los empleados públicos en la Xunta sean pobres.
La movilización se llevó a cabo bajo la lluvia y con un amplio despliegue policial ante la Xunta, mientras se coreaban consignas como "Bombeiros forestais, dereitos laborais" o "Medio Rural estanos a incendiar".
En relación al plan de la Xunta de funcionarizar a todo el personal excepto a los que trabajan seis meses, Burgos ha señalado que estos últimos se mantendrían como personal laboral.
Respecto al 60% de los bomberos forestales que serán funcionarizados en un plazo de un año, la sindicalista ha afirmado que ya se ha completado la primera fase con los primeros 500. Sin embargo, ha advertido que sus condiciones laborales están empeorando en muchos aspectos, ya que carecen de convenio y derechos laborales. Ha mencionado problemas como el aumento de la jornada laboral de ocho a 12 horas o la imposición de días de vacaciones en días de descanso.
Ante esto, la CIG insiste en la necesidad de ampliar el tiempo de trabajo para el personal fijo discontinuo y profesionalizar todo el servicio.