Garzón, de baja hasta 2015, se termina de prejubilar tras reincorporarse a Renfe en tareas de administración en talleres
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 1 Oct.
El próximo miércoles 5 de octubre comienza el juicio por el incidente ferroviario mucho más grave de la democracia de españa, el del tren Alvia que hace nueve años y mucho más de un par de meses provocó 80 fallecidos y 145 heridos en el vecindario compostelano de Angrois.
Casi una década tras lo ocurrido se van a sentar en el banquillo de los acusados el maquinista y el exdirector de seguridad de Adif, a los que la justicia imputa 80 teóricos delitos de homicidio, 145 de lesiones y uno de daños, por imprudencia profesional grave.
Para ello, y sabiendo el alto número de partes presentadas, la Xunta ha habilitado un extenso dispositivo en la Cidade da Cultura, con el propósito de beneficiar tanto la existencia de los apasionados como la cobertura informativa.
Fiscalía solicita para el maquinista y el exdirector de seguridad de Adif 4 años de prisión, exactamente la misma la interfaz que representa a la mayoría de las víctimas del incidente.
Además, el Ministerio Público demanda que el maquinista, Francisco Garzón, sea inhabilitado para su profesión a lo largo del tiempo de la condena y que el otro acusado, Andrés Cortabitarte, sea inhabilitado, a lo largo del mismo periodo de tiempo, para el ejercicio de cualquier profesión que implique administración, seguridad o compromiso en infraestructuras ferroviarias.
La reclamación total por daños y perjuicios en temas de compromiso civil sube a unos 57,69 millones de euros. Las personas y entidades contra las que se dirige la acción civil en el desarrollo penal son QBE (empresa de seguros de Renfe), Allianz Global Corporate