Condenado: 22 días de trabajos y seis meses de alejamiento al hombre que acosó a su ex pareja hasta el trabajo, finalmente.
El Juzgado de instrucción número 3 de Ourense, encargado de los casos de violencia de género, ha impuesto una sentencia de seis meses de alejamiento y 22 días de trabajos en beneficio de la comunidad a un hombre que persiguió a su ex pareja hasta la guardería donde trabajaba y la coaccionó, chantajeándola con suicidarse si no retomaban la relación. La medida ha sido dictada por la magistrada del Juzgado de Instrucción número 3.
Según informaciones del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), el hombre fue puesto en libertad bajo la obligación de comparecer semanalmente en sede judicial tras pasar a disposición del juzgado de guardia. No obstante, el individuo también fue detenido por conducir de forma temeraria en la zona urbana, agredir a un agente de la autoridad y lanzar piedras contra los cristales de la guardería donde trabaja su ex pareja. Actualmente, está siendo investigado por delitos de atentado, daños y conducción temeraria.
En relación a la violencia perpetrada contra la mujer, el hombre ha sido condenado a 22 días de trabajos en beneficio de la comunidad y seis meses de alejamiento y prohibición de comunicación con la denunciante. Los hechos ocurrieron el miércoles, cuando el acusado, un vecino de 46 años de Allariz, fue detenido por la Guardia Civil tras conducir de forma temeraria y perseguir a su ex pareja hasta su lugar de trabajo.
La situación tuvo lugar a las 8:50 de la mañana, cuando el ahora condenado por el delito de coacciones conducía de forma negligente y temeraria en el casco urbano, poniendo en peligro a terceros. A pesar de los intentos de la Guardia Civil por darle el alto, el individuo continuó su camino. A las 10:00, el acusado se presentó en la escuela infantil donde trabaja la mujer y lanzó piedras contra los cristales del centro, provocando su rotura. En ese momento, la mujer y el personal del centro estaban siendo protegidos por agentes de seguridad.
El hombre, finalmente detenido, llegó a chantajear a la víctima con suicidarse si no retomaban su relación sentimental. Además, agredió a un efectivo de la Guardia Civil lanzando una botella. Tras ser reducido y estabilizado, fue trasladado en ambulancia al Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO) para una valoración médica.