La Xunta de Galicia planea llevar a cabo el Eje de Movilidad Sostenible de Santiago en una zona entre Sar y O Milladoiro, financiado con fondos europeos. A pesar de esto, la Xunta no ve ninguna "incompatibilidad" con un plan de recuperación previo en la misma área.

En Santiago de Compostela, el proyecto del Eje de Movilidad Sostenible ha causado malestar entre los vecinos de Sar y O Milladoiro. Los residentes se oponen a las obras que consideran destructivas para una zona natural única: el Bosque del Banquete de Conxo.

Este proyecto, financiado con siete millones de euros de fondos europeos, consiste en la creación de un vial para bicicletas y peatones en la misma área de un proyecto anterior destinado a restaurar y aumentar la biodiversidad en la orilla del río Sar.

Luciano Rial, de la asociación Conxo Aberto, señala que se planea pavimentar un tramo de seis metros de ancho con iluminación alta y farolas de cuatro metros, en contra de las recomendaciones de Patrimonio. También destaca el riesgo de inundaciones en la zona y la tala de árboles en el bosque del Banquete de Conxo.

El proyecto ha generado controversia ya que penetra en la huerta del Convento de Conxo, un bien cultural incluido en la Declaración de Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Aunque se excluye la zona protegida, preocupa cómo se llevará a cabo el proyecto sin dañar el entorno.

Los vecinos muestran su descontento ante la Xunta, destacando que el proyecto actual eliminó uno anterior que suponía la restauración de 258.000 metros cuadrados y 2,5 kilómetros de río. Esta iniciativa anterior, respaldada por el Ayuntamiento y el Gobierno de España, se centraba en la restauración del ecosistema fluvial y la creación de un 'bosque de la salud' en el río Sar.

El Ayuntamiento de Santiago se opone a las obras del Eje de Movilidad según el trazado propuesto, argumentando que el lugar no es el más adecuado. A pesar de presentar alegaciones y solicitar la paralización de las obras, no han recibido respuesta de la consellería.

Los dos proyectos, según los vecinos, son contrarios y no pueden llevarse a cabo al mismo tiempo. Incluso han denunciado el proyecto autonómico ante la Fiscalía Europea, argumentando que ambos proyectos son incompatibles y suponen un uso incorrecto de fondos europeos.

La Conselleria de Mobilidade defiende la compatibilidad de ambos proyectos y asegura que la actuación en la zona no representa un problema ambiental, ya que se trata de un espacio degradado que necesita restauración. También se comprometen a incluir una restauración ambiental en las zonas no afectadas por el proyecto municipal.

Para los vecinos, esta postura muestra la arrogancia de la Xunta y su falta de consideración hacia las preocupaciones de la comunidad. Consideran que se está desperdiciando dinero en un proyecto que no mejorará la movilidad entre municipios, lo cual consideran una oportunidad perdida por parte de los gestores públicos.