Un total de cuatro incendios forestales continúan sin extinguirse en Galicia, abarcando un área quemada de 385 hectáreas, según la información proporcionada por la Consellería do Medio Rural. Estos incendios se localizan en A Gudiña (Ourense), Chandrexa de Queixa (Ourense) y Cerdedo-Cotobade (Pontevedra).
El incendio más grande se encuentra en la parroquia de Pentes, en A Gudiña, con unas 240 hectáreas devastadas, según las estimaciones provisionales más recientes de la Xunta.
A pesar de haber sido considerado controlado en la mañana del miércoles, volvió a estar activo por la tarde. En las labores de extinción han participado hasta el momento 20 agentes, 36 brigadas, 23 motobombas, seis palas, tres técnicos, diez helicópteros y diez aviones.
Por otro lado, el incendio situado en la parroquia de Barxa, también en A Gudiña, permanece estabilizado desde las 13.00 horas del miércoles, con aproximadamente 90 hectáreas afectadas. Un total de 13 agentes, 22 brigadas, diez motobombas, dos palas, cuatro técnicos, ocho helicópteros y ocho aviones están trabajando en su extinción, con la colaboración de equipos terrestres procedentes de Portugal.
En cuanto al incendio en Chandrexa de Queixa, que está afectando a la parroquia de Requeixo, se encuentra estabilizado desde las 16.25 horas de la tarde. Desde su inicio el martes por la tarde, ha quemado alrededor de 40 hectáreas y se han desplegado seis agentes, 15 brigadas, seis motobombas, una pala, un técnico, cuatro helicópteros y dos aviones.
Finalmente, la Consellería do Medio Rural ha declarado controlado desde las 17.00 horas del miércoles el incendio en Cerdedo-Cotobade, el cual ha afectado aproximadamente 15 hectáreas. Hasta el momento, han estado trabajando en su extinción 14 agentes, 26 brigadas, 21 motobombas, dos palas, cuatro técnicos, cinco helicópteros y seis aviones.
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