A CORUÑA, 3 Nov.
La sección segunda de la Audiencia Provincial de A Coruña ha culpado a siete años de prisión a un hombre por procurar matar a su compañero de piso, según comunica el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG).
Los hechos, según narran los jueces en la sentencia, sucedieron el 31 de octubre de 2020 en la calle, en las inmediaciones del residencia en el que hasta ese instante habían convivido, en A Coruña.
El tribunal señala que la víctima había decidido, dados los inconvenientes de relación, dejar el residencia, con lo que ese día guardaba en una furgoneta sus efectos personales, lo que enfadó al culpado. Antes de bajar a la calle, los dos habían discutido en la vivienda, según apuntan los jueces en la resolución, donde aseguran que terminaron forcejando en la vía pública, propinándose "ciertos golpes".
Tras la riña, el perjudicado continuó guardando sus cosas en el vehículo, al tiempo que su compañero "decidió subir hasta la vivienda para coger un cuchillo". La Sala apunta que, tras hacerse con el arma blanca, regresó a la calle, donde en ese instante el afectado se disponía a irse, ya que ahora conducía la furgoneta.
Sin embargo, al notar al investigado en esa predisposición, la detuvo y salió con una barra en la mano. "En ese instante, se le aproximó el culpado y, con la intención de matarlo, le lanzó, sin más ni más, 2 golpes con el cuchillo, uno que le impactó sobre el costado izquierdo, hacia el abdomen".
La víctima, herida, regresó a la furgoneta y se dirigió hacia el Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac), donde debió ser intervenida de urgencia. "Solo el éxito de esta intervención le salvó la vida", destacan los jueces, quienes asimismo condenaron al creador de un delito de homicidio en nivel de tentativa a abonar una indemnización al perjudicado de 12.120 euros; y, al Sergas, de 12.077 euros, que es el importe de los costos derivados de la atención médica.
La Sala remarca que solo existe "una conclusión racional": que el acusado "pretendía terminar con la vida de la otra persona, o, por lo menos, probó asumir sin reparo esta oportunidad, siendo, con lo que logró, la mucho más posible, la que comunmente se podía aguardar". Así, influye en que "solo la correcta y rápida atención médica impidió ese resultado".
La Audiencia asimismo ha culpado a la víctima de las navajadas a abonar una multa de 150 euros, como autora de un delito suave de lesiones, por los golpes que le dió a su compañero de piso en la riña anterior a ser atacada con el arma blanca. Además, va a deber indemnizarlo con 450 euros; y, al Sergas, con 268 euros. Contra la sentencia cabe interponer recurso de apelación.