Los hospitales gallegos han sufrido un duro golpe en cuanto a la disponibilidad de camas en funcionamiento, con un total de 1.400 camas menos que se encontraban operativas en 2022 en comparación con el año 2004.

La información difundida por el Instituto Galego de Estatística (IGE) revela que en 2022 los hospitales contaban con un total de 8.644 camas en funcionamiento, lo que representa 15 menos que el año anterior. En cuanto al personal médico de atención primaria, los datos de 2023 muestran un descenso de 39 médicos respecto al año anterior, situándose en un total de 2.604.

A pesar de esta disminución en camas y médicos, otros indicadores como el personal hospitalario, las cirugías realizadas y el gasto en el sistema sanitario han experimentado un aumento durante este periodo, según el informe del IGE publicado el viernes.

En lo que respecta a las camas instaladas en los hospitales, se registraron un total de 9.712 camas en 2022, lo que representa 11 menos que en el año anterior. Por provincias, A Coruña contaba con 3.735 camas, Pontevedra con 2.637, Lugo con 1.205 y Ourense con 1.067.

La proporción de camas en funcionamiento por cada 1.000 habitantes ha disminuido ligeramente en 2022, situándose en 2,95 camas, frente a las 3,7 camas por cada 1.000 habitantes a principios del siglo XXI. El grado de ocupación de camas ha aumentado al 73%, en comparación con el 71,9% en 2021.

En cuanto al personal de atención primaria, se observa un descenso en el número de médicos generales, mientras que los pediatras, enfermeros y auxiliares de enfermería han experimentado un aumento. Se destaca también un incremento en el número de cirugías realizadas y en el gasto total del sistema sanitario en 2022.

En resumen, a pesar de los desafíos en la disponibilidad de camas y médicos en los hospitales gallegos, otros aspectos del sistema sanitario como el personal hospitalario, las cirugías y el gasto han mostrado un crecimiento positivo durante el período analizado.