VIGO, 3 Ene.

La Policía Local de Vigo ha detenido a un hombre de 46 años por circular en la Gran Vía bajo los efectos del alcohol sin permiso de conducción, tenencia de drogas y también incumplir una orden de alejamiento.

Según fuentes de la policía, los hechos sucedieron el pasado sábado, 31 de diciembre, a las 04,47 horas en el momento en que agentes de la Unidad Sintra de la Policía Local de Vigo estaban en la Gran Via haciendo trabajos de control del tráfico en el ámbito de la seguridad vial.

En ese instante, los actuantes continuaron a la comprobación de la documentación de un turismo, que resultó que circulaba con la ITV caducada.

Al entrevistarse con el conductor, los gobernantes advirtieron que el varón presentaba signos externos compatibles con el consumo de bebidas alcohólicas. Por ello, el hombre fue sometido a la prueba de detección del nivel de impregnación alcohólica, donde arrojó un resultado positivo.

Así como informó la Policía Local en un aviso, en el momento en que los gobernantes pidieron la identificación del en este momento detenido, este manifestó no portarla y facilitó los datos "de palabra".

Al no encajar ciertos datos aportados, los agentes, frente sus supones, averiguaron que el varón había facilitado la información de su hermano. Finalmente, los actuantes consiguieron detectar al sujeto, que resultó ser, R.C.V, de Vigo y 46 años de edad.

También, los policías, tras efectuar gestiones de comprobación, se dieron cuenta que sobre el varón figuraba en vigor una orden de alejamiento, dictada por el Juzgado de Violencia contra la mujer número uno de Vigo, sobre la persona que le acompañaba en el vehículo.

A mayores, asimismo le constaba en vigor, una prohibición de conducción de automóviles a motor, hasta finales del año 2023, dictada por el Juzgado de lo Penal número uno de Vigo.

Por ello, por la presunta comisión de sendos delitos de quebrantamiento como condena, los agentes continuaron a su detención.

Antes de efectuar el traslado, se sometió al varón a un cacheo superficial en el que los gobernantes hallaron un envoltorio plástico, que presumiblemente contenía cocaína.

Más tarde y sometido a la prueba de tóxicos, esta arrojó resultado positivo en anfetaminas, elaborando de este modo la pertinente demanda administrativa.