Santiago de Compostela, 30 Sep.

El conselleiro de Cultura, Educación, FP e Universidades, Román Rodríguez, ha expresado su confianza en "buscar puntos de encuentro" en la negociación que se celebrará el próximo lunes en la reunión de la mesa sectorial docente. El objetivo es lograr la reducción de las ratios en Infantil y Primaria, y no ha descartado la posibilidad de aplicarla también en la ESO, ya que "todo se hace de una forma progresiva".

En una jornada orientada al análisis y mejora de la implementación de los nuevos currículos, Rodríguez ha destacado la importancia del diálogo y el consenso para llegar a acuerdos beneficiosos tanto para los estudiantes como para los profesores. Reconoce que es normal que haya divergencias en las negociaciones, pero confía en que se puedan encontrar soluciones.

El conselleiro ha explicado que buscan mejorar el sistema educativo y promover la carrera docente. Destaca que una de las líneas de trabajo se centra en la formación y el desarrollo profesional de los docentes, así como en el fortalecimiento de los cargos directivos.

Reconoce que este es un proceso que se lleva a cabo de manera gradual y planificada, ya que no se puede cambiar el sistema educativo de un momento a otro sin generar caos. Destaca que la propuesta inicial solo incluye la reducción de las ratios en Infantil y Primaria, pero no descarta que se implemente también en la ESO.

El conselleiro defiende la propuesta de la Xunta, considerándola "razonable" y beneficiosa para los estudiantes, y destaca que se adelanta a la reducción demográfica que se espera en el futuro. Reconoce que todo es mejorable, incluso la situación educativa en Galicia, que actualmente cuenta con buenos resultados, pero es importante planificar pensando en la próxima década.

Por otro lado, los sindicatos consultados expresaron su desacuerdo con el calendario de implementación y con que la propuesta solo contemple a Primaria e Infantil, cuando la ESO, el bachillerato y la formación profesional también sufren problemas de "saturación". Consideran desproporcionado plantear una reducción de las ratios a diez años, y algunos tachan el calendario de "tomadura de pelo". Además, opinan que la reducción de las ratios debería ser más inmediata.