SANTIAGO DE COMPOSTELA, 19 Nov. - La Audiencia Nacional ha llamado a declarar en calidad de investigados a dos directivos de Pesquerías Nores, empresa propietaria del pesquero gallego 'Villa de Pitanxo', que naufragó en febrero de 2022 en las aguas de Terranova (Canadá), el próximo 27 de noviembre.
Según fuentes consultadas por Europa Press, los directivos citados son el director general de la compañía, José Antonio Nores, y el responsable de Flota de la empresa, José Antonio Nores, padre e hijo. Ambos acudirán a la Audiencia Nacional como investigados por su supuesta responsabilidad en el naufragio.
Esta diligencia fue solicitada por la defensa de las familias de las 21 víctimas mortales, después de que presentaran una querella no solo contra el capitán del barco, sino también contra la propia empresa armadora.
El mismo día también está previsto que declaren tres marineros que formaron parte de la tripulación del Villa de Pitanxo en mareas anteriores. Además, se ha citado, a través de videoconferencia, a tres tripulantes del buque portugués Novo Virxe da Barca, uno de los pesqueros que acudió en auxilio del Pitanxo.
El pesquero gallego 'Villa de Pitanxo' se hundió a 450 kilómetros de la costa de Terranova en febrero de 2022, lo que provocó la muerte de 21 de los 24 marineros a bordo. Desde entonces, las familias de las víctimas han intentado descubrir qué sucedió.
En el transcurso de la investigación, el juez ha interrogado al capitán del pesquero, Juan Padín, como imputado, así como a su sobrino Eduardo Rial y al marinero Samuel Kwesi, como testigos, ya que son los únicos supervivientes del naufragio. También se ha imputado a la empresa armadora.
La investigación judicial se basa en que Samuel Kwesi brindó una versión que contradice la expuesta por Padín y Rial, y que sugiere posibles negligencias por parte de ellos que podrían haber desencadenado la tragedia.
Después de tomarles declaración, el juez le ha prohibido al capitán del pesquero abandonar España, le ha retirado su pasaporte y ha ordenado que se le comparezca cada quince días ante el juzgado y que esté localizable. Además, se ha llevado a cabo una inspección ocular del barco durante el verano.