Censura que no se llegó a este punto "por ciencia infusa", sino más bien por una cuestión "ideológica, consciente y planeada"
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 1 Ago.
El BNG ha denunciado el "absoluto colapso" de la sanidad pública gallega y de la atención principal particularmente que, además de esto, cree que "se marcha a agudizar hasta un límite insostenible" y solicita "no normalizar" la situación.
En rueda de prensa este lunes, el viceportavoz parlamentario del BNG Manuel Lourenzo ha censurado que este "colapso" se vive "de punta a punta del país" y, en este sentido, explicó que este domingo en el concejo lugués de Ribadeo denunciaron que había "solo un aparato médico, una enfermera y una administrativa para atender a una población de 14.000 personas" y asimismo en la ciudad pontevedresa de A Guarda, donde ha detallado que "hay movilizaciones sistemáticas contra espectáculos tan vergonzosos como aquella camilla a la carrera".
En esta línea, ha ubicado la verdad específica del área sanitaria de Pontevedra o Salnés como "el quilómetro 0 de este desastre", puesto que "PAC que acrecientan mucho su población, como Vilagarcía o Sanxenxo, quedan al descubierto de manera sistemática".
"Llegamos a tener que soportar la indecencia de que el PAC de Vilagarcía dejó sin atención sanitaria a 40.000 personas. Es una situación que traspasa todas y cada una de las líneas rojas", ha censurado el diputado.
Asimismo, Manuel Lourenzo asimismo ha amado negar que se pretenda "naturalizar" que la gente que pidan cita en atención principal "deban aguardar entre diez o 15 días" o que "aparezcan para una urgencia y les comenten que no hay médicos".
Ante esta situación ha pedido "no resignarse a verlo como habitual". Además, ha manifestado que no se llegó a este punto "por ciencia infusa", sino más bien por una cuestión "ideológica, consciente y planeada".
Para Manuel Lourenzo, esta coyuntura llega "tras mucho más de una década de desmantelamiento de construcciones ordenes, de la atención principal, de contratos precarios y de negativa de integrar nuevos expertos", tal como de "jubilaciones que no se cubrían más allá de que en el Parlamento se insistió en que si no se cubrían se llegaría a esta situación".
Asimismo, el nacionalista ha manifestado que "el castigo de la atención principal" provoca que "no sea interesante para los médicos internos habitantes que concluyen su vivienda en esta especialidad. Así, ha detallado que de los 89 MIR que concluyeron medicina de familia "solo 30 admitieron quedarse en atención principal".
Por eso, ha demandado la necesidad de "tener competencias en la capacitación del personal sanitario" y que los expertos sean formados "en función de las pretensiones de los gallegos".
Asimismo, ha demandado a la Xunta que apueste por la atención principal "realizando que esas plazas resulten mucho más interesantes y dejen que los expertos se aproximen a ellas con mayores motivaciones".
En todo caso, ha lamentado que las medidas del presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, "van en otra dirección": "Precariza las condiciones laborales, amplía horarios de expertos de atención principal, aumenta cupos en una situación que pensamos que es completamente insostenible".
De este modo, el BNG cree preciso llevar a cabo en frente de esta situación con medidas como las proposiciones por los nacionalistas de "un aumento del 2,2% del presupuesto en sanidad", la modificación del decreto que regula las áreas sanitarias y poner "luz y taquígrafos para una planificación de la sanidad pública seria".
Por otra sección, el diputado nacionalista ha calificado de "enorme timba de los lobbyes de la sanidad privada" la adquisición del Hospital Povisa de Vigo por el conjunto privado sanitario francés Vivalto Santé
Para Lourenzo, convirtieron la asistencia sanitaria a "130.000 personas de Vigo y 1.400 cargos laborales en una timba y un negocio para las internacionales".
"Todo lo mencionado tres años una vez que fueran vendidos a un fondo estadounidense y todo lo mencionado una vez que los gallegos inyectáramos 24 millones de euros en este hospital para sanearlo. No tenemos la posibilidad de asumir esto como una normalidad", ha insistido.