LUGO, 11 Ago.
El comercio gallego admite "a regañadientes" las medidas dentro en el decreto de ahorro energético del Gobierno, como el apagado de escaparates a las 22,00 horas y sostener clausurada la puerta, que son obligatorias desde el miércoles.
"Se están realizando por el hecho de que existe por la parte de todos intención para lograr ayudar por el hecho de que nos ofrecemos cuenta de que es requisito", afirma el presidente de la Federación Galega do Comercio, José María Seijas.
No obstante, objeta que el ámbito "ahora está habituado por la parte del Gobierno" a "sacar leyes y decretos inconcretos que no terminan de tener un avance que se logre entender de forma fácil". "Esto no está alterando y dando varios inconvenientes y mareos. Parece que siempre y en todo momento el comercio es quien paga el pato de los fallos que se marchan cometiendo", queja.
Seijas influye en que estas medidas "en su mayoría se marchan cumpliendo", para ahora permitir que caiga que "a conocer qué mercader no jura gastar lo menos viable en energía dado el valor que tiene". Sin embargo, afirma que son unas resoluciones "que no llevarán por fin que quieren".
Finalmente, el presidente de la Federación Galega do Comercio recomienda que va a ser exacto "sentarse a negociar y buscar resoluciones específicas con el consenso de todas y cada una de las partes y resolverlo".
La mayor una parte de los escaparates en la localidad de Lugo continúan apagados a lo largo de la noche, si bien hay mucho más de uno que se ha saltado esta obligación y sostiene la iluminación.