Crónica Galicia.

Crónica Galicia.

El gallego avanza en cementerios y obituarios, pero aún distante del castellano en exequias.

El gallego avanza en cementerios y obituarios, pero aún distante del castellano en exequias.

Un reciente encuentro del Consello da Cultura ha puesto de manifiesto la continua carencia de una planificación institucional adecuada en relación con el uso del gallego en prácticas funerarias en Galicia. Las propuestas surgidas del encuentro abarcan desde la organización de cursos para clérigos hasta la creación de convenios con diversas confesiones religiosas.

En un acto celebrado en Santiago de Compostela el 11 de noviembre, se presentó un análisis sobre la situación del gallego en estas prácticas, revelando que, a pesar de que el uso de la lengua gallega sigue siendo considerablemente inferior al castellano, se ha producido un avance hacia su normalización. Esta información se deriva de los 'XXVI Encontros para a Normalización Lingüística. Vivir e perdurar na nosa lingua', un evento organizado por el Consello da Cultura Galega (CCG).

Las conclusiones apuntan a que ha habido un aumento en la presencia del gallego en los medios a través de notas necrológicas, cuyo uso oscila entre el 5% y el 10%. Adicionalmente, en algunos ayuntamientos, la utilización del gallego en los cementerios alcanza hasta un 20%. Esta información ha sido recopilada por el Centro de Documentación Sociolingüística de Galicia (CDSG), que organizó este encuentro.

El informe señala que, históricamente, el gallego únicamente se utilizaba en homenajes a figuras políticas y literarias en las ceremonias funerarias. Sin embargo, gracias a esfuerzos promovidos en los años 90, como las iniciativas 'Bienio Irmandiño' y 'En galego agora e sempre', se ha empezado a observar un camino hacia la normalización del idioma en este ámbito.

En la actualidad, el gallego está presente en una variedad de prácticas funerarias, tanto en contextos urbanos como rurales, integrándose en liturgias, ceremonias civiles, esquelas, inscripciones en lápidas y en bandas florales. No obstante, el estudio concluye que "persiste una falta de planificación institucional" que incorpore de manera coordinada a todas las confesiones religiosas en el uso de la lengua gallega.

Los datos recopilados en un mapa interactivo muestran que la presencia del gallego en los cementerios varía entre el 0% y el 20%, dependiendo de la localización. Al mismo tiempo, el aumento en el uso del gallego en los medios de comunicación resalta un avance en las notas necrológicas.

El documento también señala que el aumento en el uso del gallego se debe a factores como "la creciente concienciación de las familias, la profesionalización de las empresas funerarias, los esfuerzos de divulgación en las escuelas y una mayor receptividad del clero contemporáneo".

En lo que respecta a las recomendaciones, se aboga por una "labor planificada de impulso de la lengua" que contemple una visión a largo plazo y un avance progresivo. Además, se señala como urgente la necesidad de planificar cursos de formación en lengua gallega para los oficiantes que provienen de fuera de la comunidad religiosa, con el objetivo de facilitar su integración.

También se solicita la colaboración de la Secretaría General de la Lengua para trabajar conjuntamente con las diferentes confesiones en la organización y financiación de estos cursos, los cuales deberían incorporar aspectos actitudinales y de conciencia lingüística. Esta formación es considerada de "especial relevancia", dado que los representantes religiosos pueden ejercer un notable poder galleguizador.

Complementariamente, se sugiere la creación de materiales audiovisuales atractivos y otros formatos accesibles para captar la atención de las nuevas generaciones, aprovechando las redes sociales para su difusión.

Asimismo, el conjunto de conclusiones destaca la importancia de asegurar que el material en gallego sea ampliamente distribuido, así como la oportunidad de reforzar el gallego como un elemento esencial de la identidad cultural, ligando el idioma a valores que fortalezcan la tradición, la autoestima y el sentido de pertenencia a la comunidad.

Finalmente, se subraya la necesidad de establecer convenios con otras confesiones religiosas, dado su creciente papel cuantitativo en la sociedad. Se hace un llamado a facilitar estos acuerdos que permitan la incorporación gradual del gallego en sus prácticas religiosas, a pesar de que la falta de conocimiento y de conciencia sobre el idioma representa un obstáculo en este proceso.

La propuesta también aboga por una mayor cooperación con el sector empresarial, promoviendo el gallego como una opción valiosa en sus prácticas. Se aconseja proporcionarles herramientas y recursos para que integrar el gallego en su gestión no suponga "un esfuerzo adicional". Este trabajo podría ser acompañado de una campaña publicitaria que fomente la conciencia sobre el uso del idioma en este sector específico.

El 15 de octubre se llevó a cabo la 'XXVI Edición dos Encontros para a Normalización Lingüística', que tuvo como lema 'Vivir e perdurar na nosa lingua'. Desde su inicio en 1993, esta iniciativa busca promover y dinamizar el uso del gallego en toda la sociedad.

En pasadas ediciones, se han abordado temas significativos como la economía, la lengua y sostenibilidad, el arte y la lengua como herramientas de construcción social, así como la transmisión intergeneracional de la lengua gallega. La coordinadora del evento fue la presidenta del CCG, Rosario Álvarez, junto a un equipo de expertos en el ámbito lingüístico y cultural.