"No poseemos por qué razón admitir que la tierra está sentenciada", sentencia en la III Jornada de Finanzas Sostenibles

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 1 Jul.

El presidente de Abanca, Juan Carlos Escotet, hizo un llamamiento a meterse a fin de que el cambio climático no se transforme en "una catástrofe recurrente", ya que todavía "no es irreversible". "La última palabra no está esa", sentencia.

"¿Qué tenemos la posibilidad de llevar a cabo los ciudadanos, las comunidades y las organizaciones para ofrecer un giro al curso que llevan los hechos?", se ha preguntado en su intervención con la que empezó la III Jornada de Finanzas Sostenibles, que se festeja en Santiago. "No contamos por qué razón admitir que la tierra está sentenciada", asegura.

De este modo, informa de que "todavía está abierta la oportunidad de que en el lapso de esta década se consigua evitar que la gravedad de el día de hoy se transforme en una condición de recurrente catástrofe".

Advierte de que vienen "unos años definitivos para el planeta", en donde "las cosas no andan bien en el mundo", pero apunta las "responsabilidades de Abanca" para "sensibilizar" y cuestionarse: "Qué mucho más tenemos la posibilidad de realizar".

En esta línea, valora que "son inacabables" las ocasiones que hay. "Sobrepasar el estado de cosas de el día de hoy no solo es viable, es imperativo urgente y escencial, por el hecho de que lo que está en juego no es otra cosa que la vida de millones y miles de individuos", afirma.

Al respecto, ha apuntado que en la asamblea en todo el mundo conmemorada hace un mes en Estocolmo sobre medio ambiente se aportaron datos "difícilmente mucho más preocupantes", como que todos los años mueren por polución nueve miles de individuos.

Escotet alarma de que las urgencias climáticas son "poco a poco más iracundas", con cambios "acelerados y extremos", lo que piensa una "amenaza real" para la vida de 3.000 miles de individuos.

A esto se unen amenazas como la guerra en Ucrania, ya que apunta que "no debe tranquilizar" los 3.500 km que apartan a Santiago de Kiev, en tanto que los inconvenientes en las cadenas de suministro tienen un "alcance planetario".

El presidente de Abanca lamenta que todavía no se dieron los pasos de la "intensidad precisa". Con este fin llama a educar y también meterse "mucho más y mejor". "Muy de forma frecuente ensayo la sensación de que la sociedad no acaba de sentir en su magnitudes algunas ni lo que ocurrió ni lo que podría acontecer".

Asimismo, hizo hincapié en la relevancia de la digitalización, con usos como logre ser el control del almacenaje del agua, con el llamado Internet de las cosas como una herramienta "primordial". En este punto, piensa sobre que 2.900 miles de individuos no pueden entrar a Internet.

De tal forma, Escotet ha recordado "con orgullo" que Abanca salió al mercado en 2014 bajo criterios de sostenibilidad, una marca "en la primera línea del movimiento de la compromiso popular empresarial".

A modo de ejemplo, se ha referido a las ideas de todo el mundo de sostenibilidad a las que se ha adherido Abanca. También ha mencionado proyectos de la entidad como el de Redes Vivas, que recobra redes de pesca del fondo marino para su reciclaje y empleo en la práctica deportiva.