VIGO, 26 Sep. - Familiares de la gallega desaparecida en el barco del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han expresado su indignación por la falta de comunicación por parte del organismo. Después de 15 días de la desaparición, el CSIC no ha hecho ninguna declaración al respecto.
En un comunicado enviado a los medios de comunicación, el portavoz de la familia ha lamentado que después de dos semanas, continúan sin ninguna pista o avance sobre el paradero de María del Carmen Fernández.
Según el portavoz, la familia está sorprendida e indignada por la falta de comunicación del CSIC. Desconocen si se tomaron medidas para prevenir el acoso, los recursos utilizados en la búsqueda en el mar y si se cumplieron las normativas de seguridad marítima durante el viaje.
Además, la familia no ha recibido apoyo ni del CSIC ni de ninguna otra institución relacionada con el Ministerio de Ciencia.
Por otra parte, el abogado Diego Leis ha declarado que están a la espera de recibir las diligencias de la investigación para obtener explicaciones y responsabilidades. Según sus declaraciones, se espera que reciban la documentación el jueves, después de ser enviada al Juzgado de Instrucción número 21 de Valencia.
Estas declaraciones contrastan con las del CSIC, que aseguró la semana pasada estar colaborando con la Guardia Civil en la investigación del caso. Además, fuentes de la institución afirmaron haber estado en contacto con la familia de la desaparecida para ofrecerles apoyo y alojamiento.
Recordemos que la mujer, que trabajaba como camarera en el barco, desapareció el sábado 9 de septiembre. La hipótesis principal es que se habría tirado al mar de forma voluntaria. Aunque se encontró un diario en su camarote con posibles indicaciones de querer quitarse la vida, aún no se ha encontrado ningún rastro de ella.
Es importante señalar que años atrás, la mujer presentó una denuncia por agresión sexual contra un compañero de barco, pero el caso fue sobreseído. Sin embargo, dicha persona no se encontraba en la tripulación en el momento de la desaparición, aunque sí habrían coincidido en puerto días antes.