Sanidade justifica no convocar todas y cada una de las plazas pues el Ministerio lo "sugiere" para no dañar a especialidades deficitarias
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 18 Ene.
Flexibilizar los criterios de los centros de salud que formen médicos internos habitantes (MIR) y remover la nota de corte para los solicitantes son ciertas recomendaciones que la Xunta ha planteado al Gobierno central para lograr acrecentar la oferta de plazas en el Servizo Galego de Saúde (Sergas).
Así lo ha expuesto el gerente de la Axencia Galega de Coñecemento en Saúde (ACIS), Antonio Fernández-Campa, en una comparecencia en la Comisión 5ª, de Sanidade, Política Social y también Emprego, del Parlamento gallego, donde los conjuntos de la oposición --PSdeG y BNG-- le han afeado que Galicia deje mucho más de cien plazas sin convocar.
"La Xunta hace un enorme esfuerzo organizativo y presupuestario para la capacitación de sobra médicos expertos", ha reivindicado el encargado de la ACIS, quien ha recordado que la Xunta ofertó este año un "récord" de 207 plazas --del total de 620 de todo el MIR-- para conformar expertos en Medicina Familiar y Comunitaria, "el cien por cien de las acreditadas por el Ministerio de Sanidad".
Esto, según sus cantidades, significaron 65 plazas mucho más, un 45,8 por ciento mucho más que la previo convocatoria. No en balde, ha subrayado que, del aumento total de 119 plazas en 2023 de Medicina Familiar para todo el Estado, mucho más de la mitad (65) corresponden a Galicia.
En este contexto, Fernández-Campa ha defendido que este "récord" agota la aptitud formativa del Sergas en este ámbito si el Gobierno "no flexibiliza" las condiciones para acreditar entidades enseñantes. Así, ha asegurado que, si se acometen estas reformas reclamadas por el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud en 2018, "se tienen la posibilidad de conformar 1.000 habitantes mucho más por año" en Medicina Familiar y Comunitaria, cifra precisa "para el relevo generacional".
Actualmente, según el gerente de la ACIS, solo algo mucho más de cien de los 450 centros de salud gallegos cumplen los requisitos para conformar MIR. Por eso, la Xunta expone aliminar el requisito de que los centros deban tener un mínimo de 4 efectivos de Medicina de Familia.
Asimismo, Fernández-Campa ha recordado la demanda para hacer la categoría de médico de Urgencias y Emergencias, que concitó la concordancia de las fuerzas del Parlamento gallego. Dicho esto, ha afeado que el Ministerio "desatendió" la solicitud y lo pospusiese "hasta la aprobación de un nuevo decreto regulador de las especialidades que no vio la luz hasta el año pasado y que abrió un desarrollo, aún inconcluso, en el que Galicia está liderando la aprobación final de la creación de esta especialidad".
También ha sugerido "remover las rigideces del sistema de selección electrónica de las plazas" y eludir la nota de corte del examen MIR, una solicitud obtenida asimismo en el manifiesto impulsado desde la Xunta y el Gobierno vasco, secundado por otras comunidades.
Y es que la nota de corte, más allá de que ahora se redujo para la presente convocatoria, está en el 25 por ciento sobre la media de los diez mejores solicitantes.
No en balde, el gerente de la ACIS ha reivindicado que el Sergas ahora adopta sus medidas para retener facultativos, como agrandar la oportunidad de permanencia de los expertos desde 65 años, cambiar su ley sanitaria a fin de que médicos extracomunitarios se incorporen a la función pública y creando la categoría de experto en Atención Primaria con un certamen de méritos con 106 plazas, por ejemplo medidas.
Durante el momento de la oposición, la miembro del congreso de los diputados del BNG Montse Prado ha afeado a la Xunta que "devalúe el poco autogobierno" que tiene Galicia y no ejercite "su compromiso" con una rivalidad transferida como es la sanidad: "El día de hoy volvemos a percibir el relato en el que el PP transporta instalado desde hace cierto tiempo, responsabilizar a otros de su desastre".
A esto ha sumado la nacionalista que la Xunta "disminuye el presupuesto" del Sergas y que "falta seguridad" y "condiciones dignas" en las promociones laborales que hace a los sanitarios. Por eso, dijo, "el 60 por ciento" de los MIR formados "no se desean quedar en Arención Primaria" de Galicia.
Por su parte, el diputado del PSdeG Julio Torrado ha defendido los datos esgrimidos de que la Consellería de Sanidade no sacó 105 plazas --convocó 620 de 725 libres-- en el MIR del año vigente y que, desde 2009, las vacantes que no lanzó alcanzarían las 180 en la especialidad de Medicina Familiar.
"Están accediendo en una activa de entregarse a los bulos con una aptitud tan despiadado que pierden la probabilidad", ha arremetido Torrado.
Sobre esta cuestión, el gerente de la ACIS ha insistido en su contestación en que la oferta MIR del año vigente en Galicia es "la mucho más alta de la historia". Eso sí, ha reconocido que hay vacantes y que "ninguna convocatoria" de "ninguna red social" recopila la integridad de las plazas que le acredita el Gobierno.
Principalmente, según ha argumentado, pues "se debe tener una bolsa de plazas acreditadas" en algunas especialidades para en el momento en que sean primordiales y pues nuestro Ministerio de Sanidad "sugiere" no publicar el cien por cien de los puestos en ciertas categorías en el momento en que hay otras deficitarias "que sí es requisito contemplar".
En este contexto, Fernández-Campa ha insistido en resoluciones como la de remover la nota de corte, que no deja comprender "si existiría algún candidato" para contemplar esas plazas: "Nosotros proponemos que se les deje seleccionar".
En esta línea, la miembro del congreso de los diputados del PPdeG Encarna Amigo ha arremetido contra la oposición, "que no hace otra cosa que hacer confusión y tergiversar datos", mientras que ha defendido la administración sanitaria de la Xunta poniendo como un ejemplo que los capitales de 2023 reservan para las nóminas del personal sanitario "134 millones de euros mucho más" que en el momento en que regía el bipartito.