SANTIAGO DE COMPOSTELA, 1 de diciembre.

Galicia se ha visto afectada por un intenso frente que ha traído consigo tormentas, lo cual ha llevado a las autoridades a activar la alerta amarilla en varias áreas de la comunidad por las lluvias. Este fenómeno meteorológico ha generado un total de 76 incidencias registradas durante el fin de semana.

Según el 112 Galicia, estas incidencias fueron reportadas entre las 18:00 horas del sábado y las 18:00 horas del domingo, con 59 de ellas ocurridas solo en esta jornada dominical. Esto subraya la magnitud de las inclemencias del tiempo y su impacto en la vida cotidiana de los gallegos.

A lo largo de este domingo, las situaciones más comunes reportadas al servicio de emergencias incluyeron la presencia de bolsas de agua e inundaciones en las vías, acumulando 17 incidencias; desprendimientos de tierra y piedras, con 8 casos; y la caída de árboles y ramas, cuya cifra llegó a 5. Asimismo, las intensas precipitaciones provocaron anegamientos en calles (5) y afectaron a viviendas en 4 ocasiones.

La provincia más afectada por estas adversidades climáticas ha sido A Coruña, donde se registraron 43 incidencias. A esta le siguieron Pontevedra con 9, Lugo con 6, y Ourense con un único suceso reportado. Este patrón de afectación plantea importantes interrogantes sobre la preparación y respuesta ante tales fenómenos naturales en la región.

En el ámbito municipal, los ayuntamientos que sufrieron mayor impacto fueron Santiago, que contabilizó 9 incidencias, seguido de Miño y Oroso, con 4 cada uno. Asimismo, Bergondo, As Pontes y Sanxenxo registraron 3 situaciones difíciles. La variabilidad en la afectación por localidades sugiere una posible falta de infraestructura adecuada en ciertas áreas.

Un incidente notable ocurrió cuando el personal de ADIF se comunicó con la central de emergencias minutos después de las 08:20 horas de este domingo, para informar que había falta de luz en las cercanías de la estación de tren, lo que podría haber provocado interrupciones en el servicio y afectar a miles de viajeros.

En otro caso, un particular en O Cope, en Caldas de Reis, alertó a las autoridades alrededor de las 11:00 horas sobre un rayo que había causado daños en el tejado de su hogar, lo que pone de manifiesto el peligro que suponen las tormentas en edificaciones y la necesidad de estar alerta ante tales eventualidades.