La Eurocámara desea que todos y cada uno de los de novedosa construcción sean de esta manera en esa fecha y amplía el período a 2032 para los que se renueven
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 18 Mar.
Representantes del campo de la construcción y de los arquitectos en la red social gallega afirman estar "preparados" frente a lo que ven una "inclinación incontenible", con relación al reto de que todos las construcciones de novedosa construcción sean de "cero emisiones" para 2028.
El pleno del Parlamento Europeo adoptó esta semana un emprendimiento a fin de que todos las construcciones de novedosa construcción estén pertrechados con tecnologías solares para 2028, en el momento en que sea técnicamente conveniente y a nivel económico posible, al tiempo que las construcciones residenciales en desarrollo de renovación esencial tienen hasta 2032.
En afirmaciones a Europa Press, el gerente del consejo territorial de Galicia de la Fundación Laboral de la Construcción, Fernando García Novo, enseña que este emprendimiento de la Eurocámara "responde a una inclinación incontenible: la de progresar la eficacia energética de las casas".
La fundación laboral de la construcción, donde se unieron la Confederación Nacional de la Construcción, CC.OO. del Hábitat y la Federación de Industria, Construcción y Agro de UGT, se muestra como clave en la capacitación de los expertos.
Por su parte, la decana del Colexio de Arquitectos de Galicia, Elena Ampudia, resalta que sus colegas están "dispuestos para el reto" y la red social "bien posicionada pues se hace un enorme esfuerzo a fin de que las ayudas" para progresar la eficacia energética de las edificaciones lleguen al mayor número de adjudicatarios.
Para amoldarse a las novedosas demandas, "no hay una solución estándar", advierte la decana, que apunta a los mayores espesores de aislamiento, pero asimismo a sistemas de generación de agua ardiente mucho más eficaces y a la utilización de fuentes de energía renovables.
La directiva de 2012 relativa a la eficacia energética apunta que las construcciones representan el 40% del consumo de energía final de la Unión Europea.
En esta directiva, la UE ahora se marcaba la misión de hallar un ahorro del 20% en el consumo de energía, apunta el gerente de la fundación laboral.
"Los cambios normativos reflejan esta inclinación ya hace varios años, como el nuevo Código Técnico de Edificación, en el que se cambian en alza los valores mínimos de exigencia energética para encaminarnos hacia edificaciones con consumo energético prácticamente nulo", influye.
A este código técnico menciona asimismo la representante de los arquitectos gallegos: "Viene desde 2006 adaptándose a las normativas de europa y desde hace unos años la inclinación es a proyectar inmuebles de consumo prácticamente nulo", apunta.
Desde la industria de la construcción, por su lado, García Novo coincide en que "se trabaja ya hace bastante tiempo para estar preparados dada esta novedosa situación, si bien preocupa la carencia de expertos, puesto que esta clase de inmuebles necesitan una mano de obra enormemente cualificada".
El campo comprende que "la mejor vía para combatir contra el cambio climático y la crisis energética es reduciendo la demanda pues, si bien hay energías renovables considerablemente más limpias que los comburentes fósiles, la energía mucho más limpia es la que no se emplea", destaca el gerente.
Esta semana, la situación de la Eurocámara fue apoyada por 343 votos a favor, 216 en contra y 78 abstenciones, al paso que los eurodiputados van a deber comenzar en este momento negociaciones con el Consejo para convenir la manera final del emprendimiento de ley.
Los inmuebles residenciales deberían lograr, por lo menos, la clase de desempeño energético E para 2030 y D para 2033, en una escala que va de la A a la G, esta última pertinente al 15% de las construcciones con peor desempeño del parque nacional de un país integrante.
Por su lado, las edificaciones públicos y no residenciales van a deber lograr exactamente las mismas puntuaciones para 2027 y 2030, respectivamente.
La optimización en el desempeño energético, que puede tomar la manera de trabajos de aislamiento o optimización en el sistema de calefacción, va a tener sitio en el momento en que se vende un edificio o se somete a una renovación esencial o, si se arrienda, en el momento en que se firma un nuevo contrato.
Los estados integrantes establecerán las medidas primordiales para poder estos objetivos en sus proyectos nacionales de renovación y van a poder elegir excluir de la normativa las edificaciones protegidos por su particular valor arquitectónico o histórico, las construcciones especialistas, las construcciones empleados por un tiempo, las iglesias y los sitios de culto.
Asimismo, van a poder eximir las casas sociales públicas, donde las renovaciones darían rincón a incrementos de alquiler que no tienen la posibilidad de compensarse con ahorros en las facturas de energía.