La entidad A Mesa pola Normalización Lingüística ha alertado de que el "chantaje lingüístico está al orden del día" en la presentación de su informe anual. En este informe se revela que casi la mitad de las quejas tramitadas por la entidad en 2022 fueron por vulnerar el derecho al uso del gallego.
En una comparecencia en Santiago de Compostela, con la presencia del presidente de A Mesa pola Normalización, Marcos Maceira, la responsable del estudio, Sara Seco, y la diputada de Lingua de la Diputación de A Coruña, Soledad Agra, se expusieron los datos del informe anual de 'Liña do Galego'.
Según el informe, en 2022 la entidad tramitó un total de 1.048 expedientes a través de llamadas, correos electrónicos y de la app 'Liña do Galego', de los cuales 43 fueron felicitaciones, 536 consultas y 469 quejas.
De estas quejas, el 22% estaban relacionadas con la deturpación de la toponimia, el 20% con la rotulación y señalización, el 17% con la imposibilidad de uso del gallego en la atención oral y escritura, el 21% en los servicios online y el 20% por otras discriminaciones.
Se destacó que el volumen de quejas y felicitaciones fue similar al del año anterior, pero se produjo un aumento significativo en las consultas, pasando de 55 en 2021 a 536 en 2022.
Marcos Maceira recordó durante la presentación del informe que el servicio de A Mesa pola Normalización es el único gratuito en Galicia y que solo cuenta con el apoyo de la Diputación coruñesa.
Sara Seco, responsable del informe, explicó que las consultas recibidas por 'Liña do Galego' se refieren a situaciones en las que inicialmente se niega a las personas usuarias la posibilidad de usar y recibir atención en gallego. Maceira afirmó que esta situación contrasta con las posibilidades reales de uso de la lengua propia del país.
Además, se observa un "aumento de la consciencia lingüística" y de la necesidad de las administraciones públicas y empresas de asumir compromisos claros con la lengua. En el caso de las entidades públicas autonómicas, se asume que tienen una responsabilidad mayor en el uso de la lengua que no están cumpliendo, haciendo referencia específica al Sergas.
En cuanto a las empresas, Sara Seco destacó como "preocupantes" aquellos casos en los que se atreven a recriminar a sus clientes el uso del gallego, instándolos a utilizar el castellano. El responsable de A Mesa pola Normalización señaló que el chantaje lingüístico para forzar a los usuarios de servicios es algo muy común en la actualidad.
La diputada provincial hizo un llamado a trabajar por la igualdad de derechos lingüísticos y a poner fin a los perjuicios, estereotipos y actitudes negativas que aún afectan al uso de la lengua gallega. También resaltó la responsabilidad de las entidades públicas en garantizar que cualquier persona pueda desarrollar su vida en gallego con normalidad si así lo desea.