Los incendios forestales que devoran Galicia, particularmente en la provincia de Ourense, han alcanzado ya la alarmante cifra de 28.590 hectáreas consumidas por las llamas. Este fenómeno se está tornando en una crisis ambiental significativa para la región.

Uno de los fuegos más devastadores se registra en Chandrexa de Queixa, donde los incendios de Requeixo y Parafita se han unido, arrasando un total de 11.000 hectáreas. Este incendio se sitúa como el segundo más destructivo en la historia documentada de Galicia, superando al que se registró en Valdeorras durante la ola de 2022, que afectó a 10.500 hectáreas. El título del incendio más grande histórico sigue siendo para el fuego de O Courel en Lugo, que devastó 11.800 hectáreas.

Los incendios que están consumiendo la provincia de Ourense han llevado a que se mantenga la alerta en el nivel 2, y además de las 28.590 hectáreas actualmente en llamas, se añaden otras 3.000 hectáreas que ya se habían quemado en el transcurso de este verano. Esta información proviene de la Consellería do Medio Rural, que solo reporta fuegos que superen las 20 hectáreas. Sin embargo, los brigadistas indican que el sistema satelital Copernicus podría mostrar una superficie aún mayor afectada en Galicia.

El incendio de A Mezquita, localizado en la parroquia de A Esculquiera, también ha cobrado un alto peaje al quemar 8.000 hectáreas, convirtiéndose en otro de los focos de atención. Del mismo modo, en Oímbra, otro incendio ha consumido 6.000 hectáreas y ha llevado a la detención de un individuo de A Gudiña como el presunto responsable del siniestro, en el que tres brigadistas resultaron heridos y se encuentran hospitalizados.

En la zona de Maceda, los incendios en las parroquias de Santiso y Castro de Escuadro se han combinado en un solo foco, alcanzando las 2.500 hectáreas devastadas. Por otra parte, el fuego en Vilardevós afecta a 250 hectáreas, mientras que en las parroquias de Moialde, Fumaces y Trepa se han perdido más de 40 y 20 hectáreas, respectivamente.

En Vilariño de Conso, el incendio en Mormentelos ha consumido más de 180 hectáreas, y en Larouco, en Seadur, se han visto ya 600 hectáreas afectadas. La Consellería do Medio Rural ha informado que algunos fuegos en Ourense, como el de Seixalbo (100 hectáreas), Montederramo (120 hectáreas) y Dozón (400 hectáreas), están estabilizados.

En cuanto a la situación en Lugo, los incendios de Samos, concretamente en la parroquia de Santalla (200 hectáreas), A Fonsagrada en Monteseiro (150 hectáreas), y Verín en Mourazos (9 hectáreas) se encuentran controlados, así como el fuego en A Estrada, en Souto (20 hectáreas). La situación sigue siendo crítica y requiere atención constante para evitar un desenlace aún más trágico.