Muestra que quien ha ejecutado a una mujer tras hostigarla a lo largo de meses "no está en condiciones de velar por sus hijos"

VIGO, 29 Sep.

La sección sexta de la Audiencia Provincial de Pontevedra ha ratificado la sentencia de instancia que acordó la "privación total de la patria potestad" sobre sus hijos a César Adrio, culpado a mucho más de 30 años de prisión por el homicidio en Vigo de la joven ingeniera Ana Enjamio.

Un juzgado de primera instancia acordó privar de este derecho a César Adrio por "incumplimiento grave" de sus deberes, como no había atendido al sustento de sus hijos, habiendo sido culpado por un delito grave, y sabiendo el superior interés de los menores (entre los cuales expresó explícitamente su rechazo a sostener cualquier relación con su padre).

La representación jurídica de César Adrio presentó recurso, aduciendo que no podía haber cooperado en la conservación de sus hijos (fijada en la sentencia de divorcio) pues se encontraba en prisión, y que la privación de la patria potestad piensa un "nuevo castigo" para él, que está cumpliendo condena por el homicidio.

La Audiencia, sin embargo, confirmó la sentencia en una resolución de mayo pasado, al estimar que el culpado no logró "ni un solo intento de ayudar en el sustento económico" de sus hijos, no en el momento en que la sentencia fue estable y ha podido haber creado algún trabajo retribuido en prisión. Además, "no ha acreditado que carezca de elementos".

Por otra sección, el tribunal provincial hace hincapié en la gravedad de los hechos por los que fue culpado a prisión, tras matar a una mujer joven, con la que había tenido una relación sentimental, y a la que "estuvo hostigando a lo largo de meses". "Quien actúa de esta forma no está en condiciones de velar por sus hijos, ni de darles una capacitación aceptable", recopila la sentencia.

"Este tribunal no puede abstraerse de esos hechos, singularmente graves", ha señalado la Audiencia, que ha apuntado que "entre los mucho más graves incumplimientos de un progenitor con sus hijos es atentar contra la vida", lo que supone "una falta total de respeto a la integridad de los menores" que, además de esto en un caso así, "resultaron damnificados psicológicamente" con lo que hizo su padre.

César Adrio fue culpado por la Audiencia de Pontevedra (en base al veredicto de un jurado) a 30 años y 4 meses de prisión por un delito de asesinato, uno de acoso y otro de vulneración de la privacidad, tras asestar prácticamente treinta puñaladas a la joven Ana Enjamio, con quien había tenido una relación sentimental, en la madrugada del 17 de diciembre de 2016.

La sentencia fue ratificada más tarde por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) y por el Tribunal Supremo, si bien éste rebajó la pena en un año al sacar la agravante de discriminación por fundamento de género en el delito de asesinato.