SANTIAGO DE COMPOSTELA, 8 Feb.

La colocación de 2 avisos durante la sesión plenaria de este martes y miércoles ha avivado la discusión sobre la utilización de los espacios recurrentes del Pazo do Hórreo, la sede de la cámara gallega, que tiene unas reglas limitadas de colocación de avisos y manifestaciones públicas ya hace ahora una década.

Aunque cuestiones como la prohibición de realizar manifestaciones desde la tribuna de convidados del hemiciclo ahora formaban una parte de la normativa parlamentaria, a causa de la convulsa novena legislatura se impuso la necesidad de firmar el saber de estas reglas y se penalizó mucho más fuertemente a los conjuntos cuyos convidados se expresasen con pancartas o chillidos desde sus asientos, siempre y en todo momento siendo desalojados por los servicios de la cámara.

Ya en el mes de septiembre de 2019, con el reinicio del curso político, la Mesa del Parlamento aprobó un reglamento de adentro solo con los votos del PPdeG, que ahondaba en el "decoro" parlamentario. De aquella formaba parte asimismo del órgano rector del Legislativo el PSOE y En Marea, que no apoyaron la medida.

En esas directivas --en las que no se aborda de manera expresa la situación de la escalinata primordial del Pazo do Hórreo, fundamento de una polémica reciente por una fotografía del BNG-- se influye, por ejemplo cuestiones, en que las salas no asignadas a los conjuntos son espacios de empleo "de forma exclusiva parlamentario y también institucional", quedando excluidos para empleo y ingreso a personas y conjuntos extraños.

También se recalca que los conjuntos tienen la obligación de "respetar el carácter institucional" de todas y cada una de las salas, dependencias y espacios de la sede. No en balde, los cronistas tampoco tienen la posibilidad de agarrar afirmaciones en los corredores del Parlamento a colectivos sociales (por lo tanto, extraños a la institución), si bien sí en el exterior de la puerta de entrada, otra de las medidas que está vigente ya hace una década.

Estas reglas salieron nuevamente al enfrentamiento político a causa de una foto de la líder del BNG, Ana Pontón, adjuntado con causantes municipales en la escalinata del Pazo do Hórreo hace un par de semanas. Esta imagen fue criticada por los populares y, según las fuentes consultadas por Europa Press, la Cámara procuró evitar que se generase con llamadas anteriores, pero que el BNG desatendió.

En la asamblea de la junta de portavoces de la semana anterior para ordenar este pleno (31 de enero), se llevó esta cuestión, lo que provocó un profundo enfrentamiento que alargó mucho más de lo frecuente la asamblea. En ella, por último se decidió pensar sobre las reglas parlamentarias actuales.

Este radical fue el que recordó este miércoles en el marco del enfrentamiento de una interpelación el presidente de la Cámara, Miguel Santalices, quien requirió al diputado socialista Martín Seco que quitase el letrero puesto en la tribuna, como ahora se había pedido a Paula Prado (PPdeG) el día previo.

Así, este martes, la vicepresidenta primera del Parlamento, Elena Candia, solicitó (en ese instante en funcionalidades de presidenta) a Paula Prado que retirase el letrero, en cumplimiento del reglamento de la Cámara.

"Aquí se pusieron avisos y banderas y se les dejó", contestó la habitual, que tras un trueque con la Presidencia, accedió a sacar la imagen (donde se podía leer el contador de revisiones de condenas de la Ley del solo sí). Prado advirtió, en cualquier caso, que ella va a estar pendiente de que "desde el día de hoy no se logre poner nada" en el estrado del hemiciclo.

A ella le respondió la miembro del congreso de los diputados del BNG Olalla Rodil, quien mencionó que se le "volvían en contra suya" sus "propias reglas" y quien aseguró que era partidaria de que todos y cada uno de los miembros del congreso de los diputados pudieran expresarse con avisos en la tribuna.

Ya en la sesión de este miércoles, el diputado del PSdeG Martín Seco llevó un impreso en el que se leía "La Xunta deja a 318 productores en ecológico sin ayudas", el que debió sacar por orden del presidente de la Cámara, Miguel Santalices. El diputado socialista bromeó con que creía que "4 minutos para llevar a cabo la fotografía" se podía tener el letrero, en referencia a lo acaecido en la día previo.

Así, Santalices volvió a intervenir para rememorar que los conjuntos estaban abordando un diálogo sobre las reglas de empleo de los espacios recurrentes parlamentarios, llamado al sosiego en el enfrentamiento para hacer más simple ese trueque. En todo caso, fuentes consultadas por Europa Press han correcto que no hay ningún género de avance en este diálogo abierto en la asamblea de portavoces de la semana anterior.