La DGT intensifica la vigilancia en Galicia por el preocupante aumento de accidentes, con 37 fallecidos en los primeros cuatro meses del año.

En un esfuerzo por combatir el aumento de la siniestralidad en Galicia, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha puesto en marcha un "plan de choque" que incluye un incremento en los controles y medidas preventivas, tras el trágico balance de 37 muertos entre enero y abril de este año.

El delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco, ha expuesto esta preocupante situación durante la presentación de la medida a nivel estatal, destacando que en España se ha registrado un aumento del 16 por ciento en las víctimas en carretera entre enero y marzo, cifra que se eleva al 48% en Galicia, lo cual considera "inaceptable".

Blanco ha destacado que estos datos son alarmantes y recuerdan a tiempos pasados, haciendo especial hincapié en la preocupación por los colectivos vulnerables que representan el 40 por ciento de los fallecidos, como peatones, ciclistas y motociclistas.

El delegado del Gobierno ha insistido en la gravedad de la situación y ha desmentido la idea de que se trata de una estrategia recaudatoria, señalando que el verdadero responsable de las sanciones es el que comete la infracción.

En cuanto a las causas de los accidentes, Blanco ha vinculado la mayoría de ellos con la falta de atención de los conductores y las distracciones, seguidas de la velocidad inadecuada. Estos factores han generado colisiones frontales que han resultado en 12 fallecidos entre enero y abril.

El delegado ha destacado una relajación en las medidas de seguridad, como el uso del cinturón, el exceso de velocidad y el consumo de alcohol, fenómenos que se han intensificado desde la pandemia y han contribuido a un aumento de negligencias en las carreteras.

Para abordar esta preocupante situación, se realizarán 22,500 controles preventivos de alcoholemia hasta fin de año, con un enfoque más dinámico para evitar los avisos en redes sociales. También se implementarán medidas como la sensibilización de motoristas con dos motos camufladas, la instalación de nueve radares adicionales (cuatro de tramo) en carreteras convencionales y la reactivación del helicóptero de vigilancia Pegasus, con base en Santiago.

En la presentación de estas medidas estuvieron presentes la subdelegada del Gobierno en A Coruña, María Rivas, la coordinadora de la DGT en Galicia, Victoria Gómez, y autoridades de la Guardia Civil, todos comprometidos en trabajar juntos para reducir la siniestralidad en Galicia y mejorar la seguridad vial en la región.