La jueza de Tui interrogará al perito que confirmó que la muerte de Déborah Fernández fue homicida.
La Jueza de instrucción 2 de Tui (Pontevedra) ha aceptado la petición de la familia de Déborah Fernández para llamar a declarar al doctor Aitor Curiel. El doctor elaboró un informe pericial en el que señala que la muerte de la joven fue homicida. El cadáver de la joven fue encontrado en una cuneta de O Rosal en mayo de 2002.
Originalmente, se había denegado la solicitud de la familia para que el Dr. Curiel declarara en el caso. Sin embargo, la jueza, después de que la familia presentara un escrito el 4 de abril en el que se mostraba sorprendida de que la Fiscalía hubiera cuestionado la etiología homicida, citó al doctor para el 8 de junio. La testificación será probablemente por videoconferencia.
Además de la solicitud para llamar al doctor Curiel, los letrados de la familia también han pedido una investigación adicional sobre el "examen visual" del teléfono de la chica.
Los abogados explicaron que en el diario de gestiones, se mencionaba que se había hecho una inspección visual del móvil y que se había examinado el correo electrónico en dicho terminal, algo muy improbable ya que los móviles de esa época no disponían de ese servicio.
Finalmente, los abogados de la familia han pedido que se vuelva a analizar una muestra de ADN del único sospechoso en el caso, el exnovio de la víctima, Pablo P.S.L.. Se alega que la extracción de 2022 no está documentada y no hay cadena de custodia, y que la extracción de 2010 no se envió a analizar de manera sorprendente.