En el año 2023, la falta de pediatras y las interminables listas de espera para pruebas e intervenciones han sido el foco de las quejas sanitarias en Galicia.
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 13 Sep.
El sector de la sanidad ha generado un descontento notable entre los gallegos que presentaron reclamaciones a la Valedora do Pobo, siendo un 22,11% de las quejas relacionadas con este ámbito.
Estos datos se desprenden del Informe anual del organismo, entregado este viernes por la Valedora do Pobo, Dolores Fernández Galiño, al presidente del Parlamento de Galicia, Miguel Ángel Santalices.
En una conferencia de prensa, Galiño resaltó la "interseccionalidad" de la discriminación presente en los asuntos abordados el año anterior, que afecta a individuos que enfrentan múltiples formas de discriminación, como la raza, la discapacidad o el género.
La valedora enfatizó la importancia de centrar las políticas públicas en aquellos que se encuentran en situaciones desfavorecidas y promover la igualdad a través de la actuación de la organización.
Los datos en general se mantienen estables en comparación con el año 2022, con un número similar de actuaciones y asuntos, pero con un incremento significativo del 61,85% en el número de expedientes abiertos en 2023.
Además, se ha registrado un aumento en el número de resoluciones, con un récord de 649 resoluciones emitidas, marcando un incremento del 29% con respecto al año anterior.
Las áreas con más actividad de la Institución, además de la Sanidad con un 22,11% de las reclamaciones, fueron el Empleo Público y Trabajo, con un 12,09%; e Inclusión Social, con un 10,02%.
Uno de los temas destacados en las quejas fue la escasez de pediatras y las largas listas de espera para diversas intervenciones y pruebas médicas en la sanidad gallega.
Otro punto de preocupación fueron las demoras en las valoraciones de discapacidad y en la asignación de recursos a personas con dependencia, lo que ha generado incertidumbre prolongada en la atención a corto plazo.
La Valedora subrayó la necesidad de incrementar las plazas residenciales disponibles para hacer frente a las largas listas de espera que han provocado incluso fallecimientos sin recibir atención.
Enfocándose en la interseccionalidad de la discriminación, la Valedora resaltó el género como un factor recurrente en diversas situaciones discriminatorias, especialmente para mujeres con discapacidad y en situaciones de violencia de género de larga duración.
Además, se abordaron asuntos relacionados con la atención a mujeres con fibromialgia y con la dificultad de acceder a campamentos de conciliación para niños con discapacidad, evidenciando la necesidad de medidas incluyentes y equitativas en todas las áreas de la sociedad.
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