La información proporcionada por el Pladiga revela que, a pesar de la adición de tres aviones más para combatir incendios de alto riesgo, habrá una reducción de una docena de trabajadores de medios aéreos en comparación con el año 2023.

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 24 de mayo.

La Xunta ha establecido el objetivo de limitar la extensión de áreas quemadas este año a menos de 18.489 hectáreas, que es la media de la última década. Aunque se destaca que sería más óptimo si no se superan las 15.100 hectáreas, al eliminar el valor más alto de superficie quemada en los últimos 10 años.

Estas metas están detalladas en el plan de lucha contra incendios (Pladiga) para la actual campaña, el cual ha sido obtenido por Europa Press y está pendiente de la aprobación final por el Consello de la Xunta. Otros objetivos incluyen la limitación a 314 incendios (aquellos con más de 0,5 hectáreas quemadas), una cifra menor en comparación con campañas anteriores.

En el año 2023, se registraron 6.749 hectáreas quemadas, mostrando una marcada disminución respecto a las más de 51.000 hectáreas arrasadas durante la ola de incendios en 2022. Por lo tanto, la cifra de 18.489 hectáreas representa una mejora sobre la media estadística de 19.792 hectáreas indicada para el 2023.

La Consellería do Medio Rural también ha establecido el objetivo de limitar el promedio de hectáreas quemadas por incendio a no más de nueve y de superficie arbolada a 7.488 hectáreas.

Además, se espera que los incendios que superen las 25 hectáreas representen menos del 2% del total, mientras que aquellos de una hectárea o menos constituyan más del 70%.

En cuanto a las situaciones de alto riesgo, se busca reducir las activaciones en las que el fuego amenaza viviendas. En 2023, solo se registraron dos casos, en comparación con los 21 de 2022.

Asimismo, el plan Pladiga incluye otros objetivos específicos como avanzar en la tramitación de la ley integral de lucha contra incendios que está pendiente.

El Pladiga establece que se mantendrán alrededor de 30 medios aéreos destinados a combatir incendios de alto riesgo. Al comparar la cantidad de aeronaves en los documentos de 2023 y 2024, se observa un aumento en los medios dependientes de la Xunta, pasando de 18 a 20, así como un incremento en los del Estado de nueve a diez.

Por otro lado, se espera la contratación de 112 personas para trabajos relacionados con medios aéreos de alto riesgo, lo que significa una reducción de 12 en comparación con las 124 personas empleadas en 2023 por la Xunta (el Estado mantiene 59 empleados). Se espera una disminución de seis peones de brigada, dos emisoristas, dos peones conductores de brigadas helitransportadas y dos técnicos de brigadas helitransportadas.

El total de personal que se detalla en el Pladiga es de 5.220 personas para la campaña de verano, entre los medios de la Xunta, el Estado y los municipios, 129 menos que en el plan del año 2023. Sin embargo, la conselleira do Medio Rural, María José Gómez, ha asegurado que se espera la participación de unas 7.000 personas en total, como en años anteriores, distribuidas entre las diferentes administraciones.

El Gobierno gallego continuará renovando el parque de motobombas durante este año, con la adquisición de 12 unidades prevista para el 2024.

En un análisis sobre las estadísticas y motivaciones de incendios en Galicia durante el periodo 2014-2023, se revela que el 74,6% de los incendios fueron intencionados, afectando al 65,7% de la superficie quemada. La causa de un 6,2% de los incendios es desconocida, y el resto se atribuye a negligencias u origen natural, representando menos del 5% en cada caso.

En los últimos diez años, cerca de 185.000 hectáreas han sido devastadas por incendios en Galicia. Entre 2014 y 2023 se registraron 17.651 incendios. Ourense encabezó la lista de superficie quemada con 102.235 hectáreas, superando en cantidad a las otras tres provincias juntas: Lugo (34.897 hectáreas), Pontevedra (32.762 hectáreas) y A Coruña (15.497 hectáreas).