Crónica Galicia.

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Las comunidades del PP se unen en el Senado contra la ofensiva del Gobierno hacia la ganadería y la protección del lobo.

Las comunidades del PP se unen en el Senado contra la ofensiva del Gobierno hacia la ganadería y la protección del lobo.

La conselleira de Medio Ambiente de la Xunta de Galicia ha expresado su profunda preocupación por una situación descrita como "insostenible" en relación a la población de lobos en Galicia, que actualmente se estima en alrededor de mil ejemplares. Este problema ha sido tema central en la reciente sesión del Senado, donde consejeros de comunidades autónomas gobernadas por el Partido Popular se reunieron para criticar la decisión del Gobierno de incluir al lobo en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (LESPRE).

Durante la rueda de prensa que precedió a la Comisión General de las Comunidades Autónomas, los consejeros de regiones como Castilla y León, Cantabria y La Rioja, junto a otros representantes de comunidades como Aragón, Murcia y Madrid, denunciaron lo que consideran un ataque directo del Ejecutivo de Pedro Sánchez a la ganadería y a las zonas rurales. Este encuentro se enmarca en una creciente preocupación en el ámbito rural sobre cómo las decisiones gubernamentales afectan a los intereses ganaderos.

El primer en hablar fue Juan Carlos Suárez-Quiñones, consejero de Medio Ambiente de Castilla y León, quien subrayó el "clamor" de los habitantes de los territorios afectados. Expresó su anhelo de que el Gobierno muestre una «sensibilidad» hacia la situación actual, que según él representa un ataque no solo a la ganadería, sino también a la vida en los pueblos y al entorno rural que define la identidad de estas comunidades.

El consejero apuntó que Castilla y León registra anualmente alrededor de 12.000 muertes de ganado debido a los ataques del lobo, un fenómeno que, según él, se ha intensificado desde que el Gobierno central tomó la decisión de otorgar máxima protección al lobo, argumentando que esta medida se basa en un enfoque ideológico carente de datos objetivos que respalden dicha protección.

María Ángeles Vázquez, la conselleira de Medio Ambiente gallega, también reclamó que la situación se ha vuelto insostenible, especialmente en las regiones habitadas por lobos. Al destacar que Galicia alberga una población de lobos que ronda el millar, Vázquez criticó la falta de apoyo del Gobierno central, que, a su juicio, ha tomado decisiones sobre la especie desde un marco ideológico más que científico.

Vázquez recalcó que su comunidad había anticipado este desafío y había alertado sobre los problemas que acarrearía, argumentando que los ganaderos se sienten "totalmente desprotegidos y crispados" frente a la situación actual. Los ganaderos, según la conselleira, no están pidiendo la eliminación del lobo, sino que desean la recuperación de la capacidad de gestión que tenían hasta 2021, cuando las comunidades autónomas podían regular la población de esta especie.

Por su parte, María Jesús Susinos, consejera de Desarrollo Rural de Cantabria, justificó su participación en el Senado para "alzar la voz" en representación de unos ganaderos que expresa una "desesperación" palpable. Susinos comparte las inquietudes de sus colegas sobre la decisión de incluir al lobo en el LESPRE, considerando que esta acción estuvo motivada por intereses electoralistas y recordando que, a nivel europeo, se ha optado por disminuir la protección de esta especie.

En este sentido, la consejera instó al presidente Sánchez a escuchar las voces de Europa y de las comunidades donde el censo de lobos es significativo, como es el caso de Cantabria. Según su información, en la última década ha habido un incremento del 9% en la población de lobos en su región, señalando que más de doscientos ejemplares actualmente están en zonas urbanas y poco adecuadas para su hábitat natural, cubriendo más de 4.000 kilómetros cuadrados.

Susinos también advirtió que la situación es crítica, con un estimado de 3.000 muertes anuales de ganado, lo que agrava aún más la crisis del sector ganadero en la región. En nos términos, la consejera de Agricultura de La Rioja, Noemí Manzanos, lamentó que su comunidad enfrenta un problema similar, informando que la presencia de lobos se ha expandido significativamente, aumentando de 12 a 50 municipios desde la aparición de la norma de protección en el LESPRE.

Finalmente, Manzanos subrayó cómo esta expansión ha contribuido a una disminución del 13% en la cabaña ganadera en su región, afirmando que los datos actuales indican una tendencia alarmante: el aumento del lobo y la disminución del ganado, lo que lleva a los ganaderos de la Sierra Riojana a demandar acciones inmediatas para abordar esta problemática y asegurar su medio de vida.