Unas 200 personas se han concentrado ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) en protesta por el cierre de la mina de Penouta en Viana do Bolo (Ourense). Entre los manifestantes se encontraban trabajadores, familias, representantes sindicales y empresariales. La mina extrae coltán, un material presente en dispositivos móviles, tablets y pantallas.

La actividad de la mina ha sido temporalmente paralizada por el tribunal gallego como resultado de un proceso judicial iniciado por Ecoloxistas en Acción. Durante la protesta, se han mostrado lemas como "Ecologistas verdes en la vida de las ciudades y negro en el rural", haciendo referencia a la situación de los trabajadores afectados por la suspensión. Actualmente, 129 trabajadores están en un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) hasta el 31 de diciembre.

El presidente del comité de empresa, Domingo Sousa Rodríguez, ha declarado que no pueden esperar una resolución indefinida y que necesitan que la mina continúe abierta. Durante la protesta, los participantes han tocado tambores y silbatos.

Los manifestantes también han mostrado pancartas con lemas como "sin minería no hay vida", "TSXG, 130 familias esperan justicia" y "Minería sostenible, no somos el problema, somos la solución". Además, han exigido en la lectura de un manifiesto un futuro para los afectados.

Juan Carlos López Corbacho, secretario general de la Federación de Industria de CCOO en Galicia, ha respaldado la exigencia de los trabajadores y ha afirmado que la industria minera es su forma de sobrevivir. Ha subrayado que la situación afecta a toda una comarca y ha pedido proteger la actividad en las zonas rurales.

Desde la empresa Strategic Minerales, se argumenta que la paralización cautelar de la "sección C" de la mina, donde actualmente se trabaja, carece de fundamentos debido a que no se ha demostrado la posibilidad de causar daño y no se ha evaluado el impacto del cierre de la mina. La empresa también defiende que el proyecto de la mina es crucial para el desarrollo del área rural y de España, ya que tiene una duración estimada de 30 años, ampliable a 75 años, y cada empleo directo en la mina genera otros tres empleos indirectos.