Según la Plataforma de Organizaciones de Infancia, 25% de niños gallegos en riesgo de pobreza.

Un estudio de la plataforma revela que más del 40% de los menores gallegos no pueden disfrutar de una semana de vacaciones.

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 10 de septiembre.

Según datos de 2023, uno de cada cuatro niños gallegos se encuentra en riesgo de pobreza y exclusión social, mientras que más del 40% no puede permitirse unas vacaciones anuales. Estas estadísticas provienen de la Encuesta de Condiciones de Vida con Enfoque de Infancia en Galicia, realizada por la Plataforma de Organización de Infancia (POI) y basada en información del INE.

El director de la plataforma, Ricardo Ibarra, ha señalado que España tiene un problema evidente de pobreza infantil, con una tasa muy alta en comparación con otros países de la Unión Europea. La falta de inversión en infancia y familia se identifica como una de las causas principales de esta situación, con un 1,6% del PIB destinado a este fin, por debajo del promedio europeo del 2,5%.

En cuanto a Galicia, la comunidad autónoma tiene una renta media por unidad de consumo inferior a la media nacional, con una población infantil en riesgo de pobreza del 25,8%. A pesar de estar entre las comunidades autónomas con menor tasa Arope en la infancia, la cifra sigue siendo alarmante, con más de un cuarto de la población infantil en riesgo de pobreza.

La pobreza infantil se refleja también en indicadores como la dificultad para llegar a fin de mes, con un 29,6% de menores gallegos enfrentando este problema, por encima de la media estatal. Asimismo, la falta de acceso a unas vacaciones mínimas de una semana al año afecta al 40,4% de los niños gallegos, superando la cifra nacional del 34,1%.

La Plataforma de Organización de Infancia de Galicia (POIG) ha presentado propuestas para abordar esta situación, entre las que se incluyen garantizar un mínimo del 5% de los recursos del Fondo Social Europeo a la reducción de la pobreza infantil en Galicia y mejorar el acceso a medidas de ayuda social para las familias vulnerables. También se destaca la necesidad de apoyar a las zonas rurales y a las familias monoparentales, así como para las familias con niños con discapacidad.

En resumen, la pobreza infantil en Galicia sigue siendo un desafío significativo que requiere medidas urgentes y específicas para proteger a los niños más vulnerables de la sociedad. La inversión en la infancia y en el bienestar de las familias es fundamental para construir un futuro más equitativo y sostenible para todos los niños gallegos.