En Santiago de Compostela, el día 5 de noviembre ha sido marcado por un fuerte temporal que ha ocasionado más de 150 incidentes en Galicia. Los vientos han superado los 150 kilómetros por hora y las lluvias han sido intensas, especialmente en las provincias de A Coruña y Pontevedra, donde se mantiene una alerta naranja por precipitaciones.

De acuerdo con informes del 112 Galicia, la mayoría de los problemas han estado relacionados con árboles y ramas caídas en las carreteras, con un total de 84 incidentes reportados. También se han transcriptos 12 casos de cables caídos, 11 de desprendimientos de tierra o piedras, y nueve incidentes de elementos que han obstaculizado la circulación.

Al detallar las provincias afectadas, A Coruña se ha llevado la delantera con 60 incidentes, seguida por Pontevedra con 34, Lugo con 29 y Ourense con 23. Además, se han registrado cuatro incidentes en comunidades autónomas vecinas que han requerido la atención de la central de emergencias gallega.

En A Coruña, el municipio de Carballo ha sido uno de los más golpeados, reportando ocho incidentes, incluyendo el cierre de la carretera de Sofán a Piña debido a la caída de un árbol y un tendido eléctrico. También han habido problemas en otras localidades como Narón, Vimianzo, Santiago de Compostela, A Coruña, Muxía y Arteixo, donde se han registrado entre tres y cuatro incidentes por municipio.

Por su parte, en Pontevedra, A Estrada ha informado de cinco incidentes, y en Ourense la ciudad ha reportado seis. Lugo ha tenido problemas en Samos, Pantón y Vilalba, cada uno con tres incidentes registrados.

A pesar de la magnitud del temporal, el Centro Integrado de Atención de Emergencias de Galicia ha señalado que esta mañana no se han reportado incidencias graves relacionadas directamente con el clima adverso.

Sin embargo, a las 09:30 horas, el 112 Galicia recibió noticias de un accidente de tráfico en la autovía A-52, cerca de San Pedro de Batalláns, en el municipio de As Neves. Según un testigo, el vehículo implicado perdió el control por aquaplaning, colisionando primero con la mediana y luego con otro coche.

La Xunta de Galicia mantiene una alerta naranja activa por lluvias en el suroeste de A Coruña y en las Rías Baixas y Miño de Pontevedra. Durante la jornada, la estación de Meteogalicia en Lardeiras, Carballeda de Valdeorras (Ourense), registró vientos de hasta 154,5 km/h, y en O Penedo do Galo, Viveiro (Lugo), se reportaron rachas superiores a 137 km/h, mientras que en Vimianzo (A Coruña) se alcanzaron los 121,8 km/h.

En términos de precipitaciones, la mayor acumulación de agua se ha observado en la Serra do Faro, en Rodeiro (Pontevedra), con 73,8 litros por metro cuadrado. Además, en el Alto do Faro de Chantada (Lugo), se reportaron más de 60 litros por metro cuadrado, al igual que en Salvaterra do Miño y en Lousame.

Debido a esta alerta naranja por lluvia, la Comisión Escolar de Alertas ha decidido suspender las actividades al aire libre en varios centros educativos hasta las 16:00 horas de este miércoles en las zonas afectadas de A Coruña, Pontevedra y Miño.

De manera similar, la Secretaría Xeral para o Deporte ha establecido la suspensión de la actividad deportiva tanto federada como del programa Xogade que se realice en exteriores en estas áreas.

La alerta naranja por temporal costero también continúa vigente en el litoral de A Coruña y Pontevedra, donde se prevé viento del sur con fuerza 8 y olas de hasta seis metros, lo que ha llevado a la suspensión de actividades náuticas en los municipios afectados.

Para garantizar la seguridad de la población y los bienes materiales, la Dirección Xeral de Emerxencias e Interior ha mantenido comunicación con los ayuntamientos, diputaciones y agrupaciones de Protección Civil respecto a la situación actual.

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) advierte que la alerta naranja se debe a la posible acumulación de precipitaciones que puede alcanzar los 30 mm en una hora.

Ante las intensas lluvias, las autoridades recomiendan extremo cuidado al circular y aconsejan informarse sobre el estado de las carreteras, evitando cruzar zonas que puedan estar inundadas y no estacionarse en las proximidades de ríos.