En la comarca de A Limia, en Ourense, los cultivos de cereal y patata sufren pérdidas catastróficas.

LUGO, 13 Jul.

Un total de 854 hectáreas de cultivo han sido declaradas como siniestradas en Galicia en lo que va de año debido a fenómenos meteorológicos adversos, según datos de Agroseguro. En una sola jornada, el pasado 26 de junio, se registró la devastación de 291 hectáreas en la comunidad.

El paso de una DANA con lluvias y granizo causó estragos en los cultivos de la región, especialmente en la comarca de A Limia, en Ourense. Esta provincia acumula la mayor parte de las hectáreas dañadas, con Pontevedra, Lugo y A Coruña también afectadas.

Según José Bernardo Rodríguez, director territorial de Agroseguro, la tormenta de lluvia y pedrisco puede causar daños significativos en los cultivos, especialmente en el caso de impacto del pedrisco, que puede destruir una cosecha completa.

Las declaraciones de siniestro recibidas por Agroseguro revelan que la mayoría corresponden a explotaciones de cultivos herbáceos, seguidas de viñedos, cultivos forrajeros y producciones hortícolas como la patata, la cebolla, el kiwi y el fresón.

El pedrisco ha causado la mayor devastación en los cultivos gallegos, con un total de 628 hectáreas siniestradas, seguido de la lluvia con 131 hectáreas y las inundaciones con 94 hectáreas. En total, se han reportado 1,636 hectáreas agrícolas afectadas en la comunidad autónoma.

La comarca de A Limia fue la más afectada por la tormenta del 26 de junio, con 45 litros de agua por metro cuadrado caídos en una hora. Numerosas parcelas de cultivo resultaron anegadas, especialmente en los municipios de Xinzo de Limia, Calvos de Randín, Os Blancos, Sandiás y Xunqueira de Ambía.

María Teresa Joga, presidenta de Adegal, explica que las pérdidas económicas aún son difícil de cuantificar, pero estima que la producción de cereal de invierno podría perder hasta un 80% y la de cereal de primavera ser total en algunos puntos de la comarca.

La preocupación se centra ahora en el cultivo de la patata, muy importante en la zona. La accesibilidad a las parcelas y el estado inicial de las plantas genera incertidumbre sobre la producción. Las próximas semanas serán determinantes para intentar salvar parte de la cosecha en A Limia.

Óscar Joga, productor local, relata cómo sus cultivos de patata, colza y cebada se vieron afectados por las tormentas y estima una caída del rendimiento del 30% en la producción de patatas.

Una semana antes, A Pastoriza en Lugo sufrió una violenta granizada que causó importantes daños en los cultivos y huertas de las parroquias de Bretoña y Saldanxe, generando pérdidas totales para los pequeños agricultores de la zona.

Los daños afectaron principalmente a cultivos para consumo propio y no comerciales, lo que refleja la vulnerabilidad de los pequeños agricultores que no cuentan con seguros para estos casos.

En pleno mes de julio, la incertidumbre persiste en Galicia mientras los agricultores continúan enfrentando los estragos de los fenómenos meteorológicos adversos.