El alcalde de Vigo, Abel Caballero, ha dado inicio a la Navidad en la ciudad gallega. Sin embargo, su intervención se vio afectada por la protesta de trabajadores de la concesionaria de autobuses urbanos, Vitrasa, quienes exigían una mayor atención al transporte público en lugar de tanto alumbrado navideño.
Caballero, acompañado por la teniente de alcalde y varios miembros de su gobierno, explicó a los periodistas que Vigo contará con un despliegue navideño sin precedentes. La ciudad se iluminará con 11,5 millones de luces led, convirtiéndose en la urbe con más luminosidad festiva en todo el planeta. Además, habrá 450 calles iluminadas, 6.000 estructuras decorativas, 3.708 arcos de luz, 56 elementos de gran tamaño y 2.318 árboles iluminados. También habrá atracciones como la noria y el mercadillo, aunque no se especifica si se mantendrán en su ubicación habitual.
El evento estrella de la decoración será el árbol de luces de la Porta do Sol, el cual alcanzará una altura de 40,5 metros, convirtiéndose en el más alto del mundo. Además, se prometen actividades sorprendentes para disfrutar de la mejor Navidad posible en Vigo.
El alcalde también abordó las protestas de los vecinos por el ruido generado por la música y las atracciones. Se anunció la creación de una comisión para minimizar las molestias causadas y se señaló la existencia de una sentencia favorable a favor del Ayuntamiento tras una demanda de una vecina (aunque esta sentencia ha sido recurrida por la demandante y por la Fiscalía).
En cuanto a la instalación del alumbrado navideño, se comenzó con la colocación de la conocida "caja gigante de regalo" en Gran Vía, la cual forma parte de un contrato vigente. Sin embargo, el contrato principal para la instalación del alumbrado fue licitado recientemente por casi 9,5 millones de euros para los próximos cuatro años. Hasta el momento, solo la empresa andaluza Ximénez ha presentado oferta, aunque aún no se ha formalizado la adjudicación.
El acto de inicio de la Navidad en Vigo no estuvo exento de polémica, ya que un grupo de trabajadores de Vitrasa se hizo presente para manifestar su descontento con la gestión del alcalde. Desde hace meses, estos trabajadores mantienen un conflicto con la concesionaria por supuestos incumplimientos en sus condiciones laborales y el bloqueo del convenio colectivo. Bajo consignas como "menos luces y más autobuses" o "Vitrasa solución, alcalde dimisión", los trabajadores reclamaron medidas para mejorar la situación. Caballero evitó debatir con ellos y simplemente les mostró en alto la mano haciendo el gesto de la 'V'.