Expertos en accesibilidad cognitiva para personas con Trastornos del Espectro Autista (TEA) han señalado que el uso indiscriminado de pictogramas en edificios públicos y privados, algunos de ellos sin validar, puede ser contraproducente o inducir a confusión. Aitana García Lage, responsable de accesibilidad cognitiva de la Federación Autismo Galicia, ha explicado que para que un proyecto de accesibilidad cognitiva sea eficaz, debe acometerse de un modo integral, siendo la señalización solo una parte de la solución.
García Lage ha destacado que la formación y sensibilización del personal que trabaja en los espacios públicos y/o atiende a la gente es un paso fundamental. Las señales y otros apoyos o herramientas, como la moderación de ruidos o luces, tienen que acompañar este proceso de mejora de accesibilidad. Tras matizar que la instalación de pictogramas es muy valiosa, ha constatado que las entidades públicas y privadas cada vez consultan menos a los expertos para implementar sus medidas.
Los pictogramas comenzaron a utilizarse de forma reducida pero efectiva, junto con otras medidas, para derribar barreras comunicativas de personas con discapacidad intelectual, entre ellas, personas con autismo, que tienen una percepción audiovisual brutal; pero también son válidos para otros colectivos, como personas con sordera o problemas de comunicación. La proliferación de iconografía no validada es un riesgo que puede generar más confusión que ayuda, ha advertido la responsable de accesibilidad cognitiva de la Federación Autismo Galicia.
En febrero de 2022 se publicó la actualización de la norma UNE 170002, que regula los requisitos de accesibilidad para los elementos de señalización en los edificios, y en abril de 2022 se publicó en el BOE la modificación de la ley general de derechos de las personas con discapacidad y de su inclusión social, introduciendo el concepto de accesibilidad cognitiva dentro del concepto de accesibilidad universal.