**SANTIAGO DE COMPOSTELA, 30 de Octubre.**

En una conmovedora manifestación de preocupación por el bienestar animal, Miriam Prieto, una voluntaria del Refuxio de Bando, ha cuestionado públicamente la reciente decisión de la dirección de sacrificar a un perro llamado Gosu, tras un incidente en el que el animal atacó a un trabajador. Prieto sostiene que la medida fue tomada de forma unilateral y, por lo tanto, injusta.

Prieto, quien cuenta con más de una década de dedicación al refugio, aprovechó el pleno municipal de Santiago para expresar su descontento con lo que considera una “gestión deficiente” en el centro. Este hecho ha desencadenado una ola de críticas por parte de diversos colectivos defensores de los derechos de los animales, como Abeiro, que también han alzado la voz en contra de la situación.

Al hablar de Gosu, Prieto lo describió como un “perro con miedo”, que actuó de manera violenta debido a un entorno estresante que ha padecido desde su llegada al refugio. En su intervención, la voluntaria reprochó a la dirección por haber ignorado la ayuda que se le ofreció para rehabilitar al animal, a pesar de contar con el respaldo de entidades y expertos dispuestos a colaborar.

Además, enfatizó que el sacrificio de Gosu no es un caso único, sino una muestra del problema sistémico que aqueja a la gestión del refugio. Prieto mencionó preocupantes prácticas, como la falta de protocolos adaptados a las necesidades de cada animal y condiciones inadecuadas, donde perros pueden pasar meses o incluso años sin recibir el contacto humano necesario.

También se informó que la dirección del refugio decidió suspender, indefinidamente, las actividades de voluntariado, lo que, según Prieto, es un intento de silenciar las críticas que han surgido en torno a la gestión del centro.

En consideración a estos hechos, Prieto ha solicitado formalmente al Ayuntamiento de Santiago que detenga todas las prácticas de eutanasia hasta que se realicen evaluaciones adecuadas por expertos externos, y ha pedido la apertura de una investigación independiente sobre el manejo del refugio, además del cese inmediato de la actual dirección.