La dramaturgia gallega a través de los siglos
Introducción
La dramaturgia gallega es un elemento integral de la cultura de Galicia. La historia de la dramaturgia gallega se remonta al siglo XIX, cuando comenzaron a surgir algunas obras conservadas. Sin embargo, el auge de la dramaturgia gallega llegó después de la Guerra Civil española, un tiempo en el que el teatro en Galicia se volvió una forma de resistencia contra la dictadura de Francisco Franco.
A lo largo de este artículo, exploraremos la historia de la dramaturgia gallega a través de los siglos, y cómo ha evolucionado hasta el día de hoy.
Siglo XIX
El siglo XIX fue testigo del nacimiento de las primeras obras escritas en gallego, como "As cruces de pedra na aldea de Lalín" (1854) de Eduardo Pondal, y "Cousas" (1880) de Manuel Murguía.
Estas obras, sin embargo, no fueron escritas con una intención teatral, sino que eran poemas o ensayos en prosa con un carácter filosófico o social.
En esta época, la producción teatral gallega era muy escasa, y consistía en su mayoría en adaptaciones de obras extranjeras realizadas por compañías de teatro visitantes.
Principios del siglo XX
Durante los primeros años del siglo XX, la dramaturgia gallega comenzó a tomar forma. El primer gran hito fue la publicación de "O labrego" (1905) de Roberto Vidal Bolaño, la primera obra escrita en gallego que fue concebida para representarse en un escenario.
El teatro en gallego, sin embargo, seguía siendo un fenómeno minoritario, al menos hasta la década de 1920, cuando surgió la figura de Ramón Cabanillas, un escritor y dramaturgo cuya obra "Casa de lóngaros" (1922) es considerada la primera gran obra teatral en gallego.
Durante los años 20 y 30, se vivió un auge del teatro en gallego, y surgieron numerosos dramaturgos y compañías de teatro. Sin embargo, la Guerra Civil española tuvo un efecto devastador en la cultura gallega, incluyendo la dramaturgia.
Posguerra y la resistencia a la dictadura
Después de la Guerra Civil, comenzó una de las épocas más difíciles para la cultura gallega. El régimen franquista impuso una política de represión cultural muy dura, y el teatro en gallego fue uno de los principales objetivos de la censura.
Sin embargo, a pesar de las limitaciones y la censura, el teatro en gallego siguió vivo gracias al trabajo de compañías clandestinas y dramaturgos valientes que, a menudo, arriesgaban sus vidas para ofrecer sus obras a un público clandestino.
Entre las principales figuras de la dramaturgia de la resistencia, encontramos a Xosé Luís Méndez Ferrín, uno de los escritores más importante de la literatura gallega del siglo XX, y autor de obras como "O bosque" (1960) y "Lúa vermella" (1973).
El auge del teatro contemporáneo en gallego
Después de la transición democrática, la dramaturgia gallega experimentó un gran auge, y surgieron numerosas compañías y dramaturgos de gran calidad.
Durante los años 80 y 90, se produjeron obras de gran calidad y que se han convertido en hitos de la dramaturgia gallega. Algunos ejemplos son "O bo cadaver" (1980) de Xosé Manuel Pereiro, "Mar adiante" (1989) de Manuel Rivas y "O porco de Pérez" (1992) de Roberto Vidal Bolaño.
Sin embargo, la dramaturgia gallega contemporánea está llena de dramaturgos de gran talento, como Carlos Santiago, Xurxo Borrazás o Santiago Cortegoso, cuyas obras tienen una gran calidad artística y social.
Conclusión
En resumen, podemos decir que la dramaturgia gallega es un elemento clave de la cultura gallega, que ha evolucionado a lo largo de los siglos y ha sobrevivido a algunas de las épocas más difíciles de la historia de Galicia. Hoy en día, la dramaturgia gallega contemporánea sigue siendo rica y vibrante, y está llena de dramaturgos de gran talento e ingenio.