La incertidumbre tras la salida del Reino Unido de la Unión Europea
El 1 de febrero de 2020, el Reino Unido oficialmente abandonó la Unión Europea después de más de cuatro años desde que los británicos votaron por dejar el bloque en el referéndum del Brexit en 2016. Desde entonces, ha habido una gran cantidad de preocupaciones e incertidumbres tanto para los ciudadanos del Reino Unido como para aquellos en la UE.
Antes del Brexit, Gran Bretaña estaba sujeta a las leyes y regulaciones de la UE y podía negociar acuerdos comerciales con otros países como un miembro del bloque. Ahora, el Reino Unido y la UE tienen que establecer nuevos acuerdos comerciales y hay un gran debate sobre cómo deben ser estos acuerdos. Algunos argumentan que Gran Bretaña debería tener un acuerdo comercial libre similar al que tenía antes, mientras que otros creen que el Reino Unido debería tener un acuerdo comercial más estricto con la UE para evitar una competencia desleal.
La incertidumbre afecta a la economía del Reino Unido, así como a la de los países de la UE que tienen una relación comercial cercana con los británicos. Muchas empresas británicas tienen su sede en el extranjero y ahora se enfrentan a un mayor riesgo y costos más altos tras la salida de la UE. Además, los ciudadanos del Reino Unido que trabajan o estudian en la UE también se ven afectados ya que su derecho a vivir y trabajar en los países de la UE se ve amenazado.
El Reino Unido también ha sufrido políticamente desde que se produjo el Brexit, especialmente con la renuncia de la entonces primer ministra, Theresa May, y la elección de Boris Johnson como su sucesor. Johnson ha declarado en repetidas ocasiones que el Reino Unido abandonará la UE el 31 de octubre de 2019 y ha amenazado con dejar el bloque sin un acuerdo si la UE no negocia un acuerdo favorable.
Además, ha habido tensiones en el Reino Unido debido al Brexit, especialmente en Irlanda del Norte, Escocia y Gales. En Irlanda del Norte, la frontera con la República de Irlanda se ha vuelto cada vez más tensa, ya que si no se llega a un acuerdo comercial, los controles fronterizos se harán necesarios. Esto ha causado preocupación entre los irlandeses y ha aumentado el temor de una posible guerra civil.
A su vez, los escoceses han mostrado su descontento con el Brexit desde el principio. En el referéndum de 2016, el 62% de Escocia votó a favor de permanecer en la UE, por lo que la salida del Reino Unido ha causado un gran enfado en el país. La líder del Partido Nacional Escocés, Nicola Sturgeon, ha amenazado con convocar un segundo referéndum de independencia si el Reino Unido sale de la UE sin un acuerdo comercial.
En cuanto a Gales, el país también ha mostrado su descontento con la forma en que se está llevando el Brexit, especialmente en el caso de la industria del cordero, que es la más importante en el país. Un tercio de la producción de cordero de Gales se exporta a la UE, por lo que muchos agricultores están preocupados por el impacto en sus negocios.
Además, el Brexit también ha tenido un impacto en la población británica. Muchos ciudadanos de la UE que vivían y trabajaban en el Reino Unido han visto su seguridad y estatus amenazados por el Brexit. Muchas personas han solicitado la ciudadanía británica para asegurar su futuro en el país, mientras que otros han optado por dejar el Reino Unido por completo.
Por último, la salida del Reino Unido de la UE también ha tenido un impacto en la geopolítica mundial. Con la UE perdiendo a uno de sus miembros más importantes, la influencia política y económica del bloque se ha debilitado. Además, con el Reino Unido buscando nuevos acuerdos comerciales, podría haber consecuencias geopolíticas aún mayores en el futuro.
En conclusión, la incertidumbre que rodea al Brexit continúa siendo una preocupación para los ciudadanos del Reino Unido y de la UE. La economía, la política y la sociedad han sufrido desde que se produjo el Brexit y es probable que continúe siendo así durante los próximos años. A medida que se establecen nuevos acuerdos comerciales y se negocian nuevas relaciones políticas, el futuro del Reino Unido y de la UE sigue siendo un gran interrogante.