En Santiago de Compostela, el 21 de septiembre, la portavoz de Infancia del BNG, Ariadna Fernández, ha instado al presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, a que cese la deshumanización de los menores migrantes, advirtiendo que no deberían ser utilizados como instrumentos en su conflicto político con el Gobierno central.

La admonición de Fernández se produjo durante una concentración en Monforte, que se convocó en respuesta a un acto de vandalismo dirigido al futuro centro de acogida de menores inmigrantes en la localidad lucense.

Fernández solicitó a Rueda que se aleje de discursos cargados de odio y de términos despectivos como "guetos" y "menas", que fomentan la oposición a la llegada de estos niños, quienes, según enfatizó, se encuentran solos y buscan un futuro mejor, al igual que en su momento lo hicieron los gallegos. “Merecen ser acogidos”, subrayó.

Además, hizo un llamado a la Xunta para que no utilice a los menores que se encuentran solos y que requieren ayuda como parte de sus pugnas políticas con el Gobierno central. "Actúe con decencia, dignidad y responsabilidad", instó, señalando que parece faltar esos valores en el actual Gobierno gallego.

La representante del BNG también criticó el estado del sistema de protección de menores en la Xunta, el cual caracterizó como "infrafinanciado, infradotado y con carencias que no se han solucionado durante años". Por eso, pidió al Ejecutivo de Rueda que refuerce este sistema de acogida que tanto necesita apoyo.

“Siempre estaremos al lado de quienes se manifiestan en defensa de la igualdad y de los derechos humanos. Si tenemos que pedir que se respeten los derechos humanos, eso es una señal de alerta”, concluyó Fernández.

Por su parte, el diputado Iago Suárez, del BNG, describió la concentración como un evento "histórico", representando la primera respuesta del pueblo gallego ante lo que considera uno de los "ataques fascistas más destacados" en la región en tiempos recientes.

Suárez proclamó que las comarcas del Sur de Lugo responderán cada vez que sea necesario para combatir el odio, el fascismo y el racismo, reafirmando que el pueblo gallego es hospitalario y se esfuerza por mantener su tierra libre de odio y violencia de ideologías extremistas.