Una intensa tormenta ha azotado Galicia, afectando principalmente a las provincias de A Coruña y Pontevedra. El sábado, las inclemencias meteorológicas dieron lugar a más de un centenar de incidentes, aunque afortunadamente ninguno de ellos ha sido grave, de acuerdo al informe del servicio de emergencias 112.

Durante la jornada, se reportaron un total de 128 situaciones de emergencia relacionadas con las condiciones climáticas adversas. A Coruña fue la provincia más golpeada, con 49 incidentes, seguida de cerca por Pontevedra con 48. Lugo y Ourense, aunque menos afectadas, también registraron 19 y 12 incidencias respectivamente.

Los problemas más comunes se debieron al viento, que causó estragos en las carreteras al derribar árboles y ramas, lo que generó un total de 61 intervenciones. Además, se reportaron 19 incidentes relacionados con cables, pancartas y señales de tráfico que habían sido desplazados o caídos, creando una situación de riesgo para los conductores.

Para mitigar los peligros potenciales, los equipos de emergencia llevaron a cabo una serie de actuaciones preventivas. Se registraron 11 casos relacionados con nieve y hielo en las carreteras, con la mayoría de los incidentes ocurriendo en Lugo y Ourense. En particular, se recibió ayuda en Cereixedo, donde varios vehículos quedaron atrapados por la acumulación de nieve.

Uno de los eventos más significativos del día ocurrió en Mugardos, en A Coruña, donde se reportó la inundación de un garaje que llevó a la ruptura de una tubería de gas. A raíz de esta emergencia, se requirió la intervención de la Policía Local, del Grupo de Emergencias Supramunicipal de Mugardos y de los Bomberos de Ferrol. Las autoridades decidieron cortar el tráfico y evacuar a los residentes cercanos como medida de precaución.

Una vez controlada la situación, los vecinos pudieron regresar a sus hogares y el tráfico en la zona se reanudó sin contratiempos. En otro punto, el parque de bomberos de Ribeira tuvo que balizar una nave industrial en Couso-Aguiño, donde se detectaron chapas metálicas sueltas en el tejado. Las adversas condiciones meteorológicas impidieron el uso de la escalera automática, por lo que optaron por marcar el área y restringir el acceso.

Finalmente, los bomberos del Parque de Arteixo tuvieron que asegurar la cubierta de un edificio en la calle Carmen Conde tras recibir un aviso sobre el riesgo de caída de elementos de la estructura. Luego de evaluar la situación, aseguraron las planchas sueltas utilizando un vehículo autoescalera, garantizando así la seguridad de los transeúntes y de los residentes.