OLEIROS, 19 de septiembre.

En un evento celebrado en el municipio de Oleiros, el embajador de Palestina en España, Husni Abdel Wahed, hizo un llamado a la conciencia sobre la situación que enfrenta el pueblo palestino, argumentando que "nadie puede mantenerse indiferente" ante este conflicto.

Durante su intervención en el Centro Cultural A Fábrica, el embajador expresó su esperanza de que algún día los palestinos puedan disfrutar de los derechos fundamentales de justicia, libertad y paz.

Abdel Wahed destacó que el objetivo de las autoridades israelíes es plasmar el mensaje de que "Israel es el único camino", mencionando que, en el pasado, el ejército israelí ha destruido olivares en Palestina, "arrancando, talando y quemando" bosques de olivos.

Señaló que, curiosamente, donde estos árboles eran destruidos, se replantaban nuevos olivos, lo que, según él, simboliza el intento de borrar la historia y hacer creer que todo comienza con la presencia israelí.

Además, denunció la devastación de la infraestructura cultural en Gaza, afirmando que "todos los centros culturales, bibliotecas y universidades han sido destruidos", lo que busca, a su juicio, relegar a la población a la ignorancia y a la falta de recursos para enfrentar la ocupación.

El embajador subrayó que el hambre se ha convertido en un arma en la franja de Gaza, indicando que quienes buscan alimento se encuentran en peligro, pues han sido asesinados mientras esperaban ayuda humanitaria.

Durante su visita, también observó a niños jugando y disfrutando de su infancia en un entorno que consideró "realmente envidiable", lo que le llevó a reflexionar sobre la situación de los niños palestinos que son privados de su derecho a la educación y una infancia plena.

Abdel Wahed mencionó que el debate sobre si lo que ocurre en Palestina se puede calificar de masacre o genocidio no debería ser el foco; lo que realmente importa es la empatía y humanidad en torno a esta tragedia.

Concluyó su discurso enfatizando que la ocupación de Palestina se ha normalizado y reiteró que "nadie puede sentirse ajeno a lo que suceda en esta región".