VIGO, 7 de noviembre.

La Policía Nacional ha llevado a cabo una detención en Vigo que ha captado la atención del público, al arrestar al patrón de un cayuco que realizaba el peligroso transporte de más de 170 migrantes subsaharianos desde el continente africano hasta las islas Canarias. Este desastroso viaje cobró la vida de tres personas, lo que plantea serias preguntas sobre las prácticas de tráfico humano en la región.

En un comunicado oficial, las autoridades revelan que los migrantes fueron sometidos a un viaje en condiciones inhumanas, donde la seguridad brillaba por su ausencia. La falta de alimento y bebida adecuada durante la travesía es simplemente inaceptable, sobre todo considerando que las víctimas habían pagado una suma considerable al ahora detenido. Este individuo enfrenta graves acusaciones, incluyendo homicidio imprudente y violaciones a los derechos de los ciudadanos extranjeros, lo que resalta la gravedad de la situación.

La embarcación en cuestión fue intervenida por Salvamento Marítimo en la isla de El Hierro a finales de agosto, descubriendo en su interior dos cuerpos sin vida y un tercer fallecido que no logró llegar a nado a la orilla de Canarias. Esta intervención subraya la urgencia y el peligro latente de la inmigración irregular en el Mediterráneo y las costas canarias.

La investigación fue asumida por el Grupo III de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de la Comisaría de Las Palmas de Gran Canaria, donde se determinó que cinco personas estaban involucradas en esta red de tráfico. De estos, cuatro ya han sido detenidos, mientras que el quinto implicado, un ciudadano senegalés identificado como el líder y patrón del cayuco, había logrado eludir la acción policial hasta ser avistado en el área metropolitana de Vigo el pasado octubre.

Finalmente, la colaboración entre las fuerzas del orden de Canarias y Vigo ha sido fundamental para el éxito de esta operación. La detención del líder de esta peligrosa banda y la intervención en el caso ponen de relieve la necesidad de una respuesta contundente frente a la creciente amenaza del tráfico de personas en las rutas migratorias hacia Europa.