La defensa de C.M., el conductor del autobús accidentado en Cerdedo-Cotobade (Pontevedra) en Nochebuena, rechaza las conclusiones del informe pericial elaborado por técnicos de la Guardia Civil. Según el delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco, este informe apunta a un exceso de velocidad como causa del siniestro en el que siete personas perdieron la vida.
Fuentes cercanas al conductor expresan su desconfianza sobre la conclusión de que la salida de vía se debió a un exceso de velocidad. Consideran que dicha conclusión no está respaldada por los cálculos presentados en el documento que se encuentra en poder del juzgado número 1 de Pontevedra, encargado del caso.
Según la defensa del conductor, la causa del accidente fueron las condiciones meteorológicas adversas en la zona la noche del 24 de diciembre de 2022. Afirman que el autobús sufrió "aquaplaning" en una curva debido a las fuertes lluvias y la baja visibilidad, lo que resultó en el trágico desenlace.
El propio conductor declaró que el aquaplaning fue la causa del accidente en su declaración inicial realizada ante la Guardia Civil. Su defensa afirma que esta versión será respaldada por dos informes periciales que contradecirán las conclusiones de la Benemérita, ya que no hay datos que respalden la velocidad calculada de más de 80 km/h en el punto del accidente.
La defensa del conductor también desconfía del hecho de que se haya declarado "inservible" el tacógrafo del autobús, que fue recuperado del agua después del accidente. Además, cuestionan la cadena de custodia de las pruebas, argumentando que el vehículo no debería haber sido trasladado a las instalaciones de la empresa Monbus en Pontevedra, ya que esta es una parte interesada como titular de la línea.
En estas instalaciones, los técnicos de la Guardia Civil inspeccionaron el vehículo para obtener información para su informe sobre las causas del accidente.
La defensa también destaca el estado del autocar como otro de los argumentos a favor del conductor, ya que según las fuentes, este presentaba problemas en los días previos al siniestro.
En resumen, la defensa del conductor se opone de manera contundente a las conclusiones del informe de la Guardia Civil, al considerar que se dirige únicamente a culpar al conductor, pasando por alto cuestiones como el estado del autobús y las condiciones meteorológicas de aquella noche.