Cuatro individuos han sido arrestados en Pontevedra por su participación en una serie de robos violentos en los que utilizaban armas y agredían a las víctimas.

Esta acción, llevada a cabo por la Guardia Civil, ha permitido desmantelar un violento grupo delictivo que operaba en el sur de la provincia, llevando a cabo asaltos a viviendas con los moradores dentro.

La operación, denominada Amorim-Pancenteo, ha resultando en la detención de cuatro españoles, de los cuales dos ya se encuentran bajo custodia en prisión.

Las acusaciones que enfrentan incluyen una amplia gama de delitos: robo con violencia e intimidación dentro de viviendas, uso ilegal de armas de fuego, así como lesiones y tráfico de drogas, entre otros.

La investigación fue realizada por el Grupo de Patrimonio de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Pontevedra, en colaboración con el Equipo de Policía Judicial de Tui y con la supervisión del Juzgado de Instrucción de Ponteareas y la Fiscalía de Vigo.

Todo comenzó con un robo violento el 15 de febrero de 2025 en Ponteareas, donde la víctima resultó herida y se identificó a tres de los sospechosos: dos de ellos eran residentes de Ponteareas y Tomiño, y el tercero de A Cañiza.

Los delincuentes irrumpieron en la casa de Ponteareas cubriendo sus rostros, intimidaron al morador con armas de fuego y lo golpearon, logrando así robar dinero y otros objetos de valor.

Además, se les atribuye otro asalto en la región de O Rosal, el 3 de febrero de 2025, donde robaron joyas y una significativa cantidad de dinero, sumando un valor estimado de 40.000 euros.

Las detenciones se llevaron a cabo el 26 de junio, tras registros en las viviendas de los sospechosos en Tomiño y A Cañiza. Todos los arrestados tienen un amplio historial de antecedentes delictivos relacionados con la violencia.

Durante los registros, las fuerzas del orden confiscaron tres pistolas, una escopeta de cañones paralelos, walkie talkies, documentos falsificados, numerosos teléfonos móviles, efectivo, y chalecos que simulaban ser de la Agencia Tributaria y de la Guardia Civil. También se encontró una cantidad significativa de drogas, incluyendo 761 gramos de hachís, 1.200 gramos de marihuana y 3,3 gramos de cocaína, junto a dos balanzas de precisión, en lo que se presume es un delito de tráfico de estupefacientes.