Los últimos avances en la investigación de dos incendios de autobuses en Vigo han revelado la conexión con un conflicto laboral en la concesionaria de transporte urbano, Vitrasa. Las autoridades han llevado a cabo una investigación exhaustiva que culminó en la identificación de los presuntos responsables de dichos incidentes.

En el centro de la atención se encuentra un individuo cuya apariencia—una chaqueta, una mochila, gafas de sol y un tatuaje en los dedos que intentaba disimular con una tirita—fue clave para su identificación. Esta información, complementada por el testimonio de una testigo que lo reconoció, ha permitido avanzar en el desarrollo del caso, el cual se encuentra en el marco de un juicio que comenzó este miércoles en la Audiencia Provincial de Pontevedra.

Los hechos en cuestión ocurrieron en la noche del 30 de abril de 2023, cuando se produjeron incendios en dos autobuses de las líneas C3 y 4. La Fiscalía ha presentado cargos contra dos personas: Patricia F.N., extrabajadora de Vitrasa, y su pareja, Marcelo F.S.S. El fiscal ha solicitado una pena de 20 años de prisión para Marcelo, por ser el presunto autor material, y 10 años de cárcel para Patricia, como presunta cómplice.

Según el oficial encargado de la investigación, la Policía logró llegar al sospechoso mediante la recopilación de diversas pistas. Entre estas, se encontró un talonario de billetes de cortesía que solo está disponible para empleados de Vitrasa y que se halló entre los restos de uno de los autobuses afectados. Este talonario pertenecía a Patricia, quien había informado a su empresa de su uso, pero no había retornado la parte que les corresponde a los empleados.

Tras seguir esta pista, los investigadores pudieron localizar a la pareja. En un registro en su vivienda, se incautaron de objetos que coincidían con las descripciones del sospechoso, como la mochila y el atuendo, que fueron identificados gracias a las grabaciones de las cámaras de uno de los autobuses. Sin embargo, del segundo vehículo no se pudo recuperar ningún material al ser totalmente consumido por las llamas.

Adicionalmente, uno de los testigos mencionó que vio al sospechoso manipulando "papeles o telas" dentro del autobús antes de que se iniciara el fuego. Al percibir un fuerte olor a gasolina, se dio cuenta de que solo estaban ellos dos en el transporte. En un momento dado, el hombre salió corriendo gritando "fuego" mientras las llamas comenzaban a extenderse rápidamente, dejando el vehículo irreconocible.

Posteriormente, la testigo pudo identificar al acusado, aunque de forma titubeante. A pesar de ello, afirmó: "Es él, y si no es, se le parece mucho". El oficial encargado de la investigación explicó ante el tribunal que, desde un primer momento, se consideró el contexto de conflicto laboral en el que tuvieron lugar estos incendios como un factor relevante para la investigación.

Recordó que el conflicto laboral en Vitrasa se prolongaba desde hacía dos años y coincidía con un periodo de huelga, justo antes del Primero de Mayo. Los investigadores llegaron a la conclusión de que estos actos podrían haber sido una forma de amedrentar a la empresa, proporcionando un trasfondo alarmante a los sucesos. En los días previos y posteriores, ocurrieron otros incidentes, como ataques con piedras a los autobuses.

El juicio se proseguirá este jueves, y se anticipa que los acusados puedan ofrecer sus declaraciones al termino de la vista, arrojando más luz sobre este caso que ha capturado la atención de la comunidad local.