El portavoz del Sindicato Unificado de Policía (SUP) en Galicia, Roberto González, ha pedido la instalación de armeros en las comisarías para que los agentes puedan dejar sus armas particulares o reglamentarias cuando no se encuentran en labores policiales. Además, también ha solicitado una mayor vigilancia de la salud mental después del suceso que tuvo lugar en Burgos, donde un agente abatido de baja psicológica robó un arma y se resistió a su detención en una gasolinera.

González ha realizado estas declaraciones durante una comparecencia ante los medios de comunicación en el exterior del acuartelamiento de Lonzas. El hombre fallecido había robado un arma de una taquilla en la comisaría y luego se resistió a tiros a su detención en una gasolinera de Villagonzalo Pedernales.

La Delegación del Gobierno en Castilla y León ha informado que el hombre disparó contra los agentes de Policía y Guardia Civil que intentaban detenerlo, ignorando las órdenes para que depusiera su actitud.

Roberto González ha afirmado que se actuó rápidamente una vez que se detectó que faltaba un arma reglamentaria de una taquilla de Lonzas. También ha admitido que ha sido una madrugada intensa pero que hubo un trabajo policial coordinado en varias vías, entre ellas las cámaras de tráfico, para la localización del fallecido. El hombre tenía problemas psicológicos y estaba siendo investigado por narcotráfico.

González ha comentado que el agente fallecido ya no era policía nacional en activo porque estaba suspendido provisionalmente de funciones con una resolución firmada de pase a segunda actividad. Muchos compañeros están consternados, ha añadido.

En cuanto al robo del arma, ha asegurado que no es habitual que desaparezca una y que hay medidas de seguridad óptimas existentes. Sin embargo, ha pedido que se instalen armeros en las comisarías con un sistema de videovigilancia y que no se puedan abrir fácilmente. Según González, esto reduciría situaciones de este tipo frente al depósito actual de las armas en taquillas.

Por último, ha lamentado lo sucedido y ha extendido el pésame a los familiares y amigos del fallecido. Además, ha subrayado los avances en materia de vigilancia de la salud mental, pero ha reiterado que se debe seguir trabajando en ello. Hoy es un día triste para la Policía Nacional, ha concluido.