El Tribunal Supremo ha emitido un fallo a favor de Inditex, permitiendo que la reconocida marca Zara emplee la serie numérica 26 1 18 1 como parte de su identidad comercial. Esta decisión se produce después de que el alto tribunal revisara una sentencia previa de la Audiencia Provincial de Madrid, que había rechazado la demanda de Zara en base a la denegación de la Oficina Española de Patentes y Marcas.

En su dictamen de finales de septiembre de 2025, el Supremo ha revocado la anterior resolución y ha acogido el recurso de casación presentado por Inditex. La Oficina de Patentes había argumentado que la combinación de números carecía de la distintividad necesaria para ser registrada como marca, un punto que también fue respaldado por la Audiencia de Madrid en su fallo original.

Sin embargo, la Corte ha señalado que la Audiencia Provincial aplicó un enfoque demasiado restrictivo sobre la distintividad de las marcas numéricas, y que este enfoque se aleja de lo establecido en las normativas comunitarias y locales, además de lo que ha expresado el Tribunal de Justicia de la Unión Europea en sus interpretaciones.

La sentencia del Supremo ahora permite que Zara registre su marca numérica, reafirmando que la legislación pertinente es compatible con la inclusión de cifras como marcas identificativas. Esta normativa se alinea con la legislación de marcas de la Unión Europea y sus directrices.

Curiosamente, los números 26, 1 y 18 corresponden a las letras Z, A y R en el alfabeto inglés, por lo que cada dígito representa un componente esencial del nombre de la marca. En este sentido, la Z es la letra 26, la A es la primera y la R ocupa el lugar 18 del abecedario.

El Tribunal ha señalado que dada la prominencia de la marca Zara, es improbable que los consumidores tengan dificultades para asociar los productos marcados con los números a la empresa, subrayando que la secuencia numérica es fácil de recordar. Además, ha considerado que la repetición del número uno en la serie no impide que el signo sea retenido en la memoria del consumidor.

Con esta resolución, se pone fin a una prolongada disputa legal que coloca a Inditex en una posición favorable, permitiéndole formalizar el registro de su peculiar marca numérica.